Vivienda, tráfico, crecimiento y contaminación: las preocupaciones vecinales metropolitanas más allá de la seguridad

Si bien la seguridad ciudadana ―y los factores relacionados, que influyen en la percepción de inseguridad como el incivismo, la limpieza o la inmigración― monopolizan las mayores preocupaciones vecinales recogidas en la segunda edición del barómetro de la Diputación de Barcelona (el Dibaròmetre); problemas de carácter estrictamente local irrumpen también entre las inquietudes de los vecinos encuestados.

En general, el acceso a la vivienda es el problema que más preocupa a los vecinos del área de Barcelona, más allá de las respuestas referidas a la percepción de seguridad. Como ya informó este medio, el precio medio de los alquileres creció en 20 de los 36 municipios que integran el AMB en el primer trimestre de 2024 respecto a la media de los últimos tres anteriores.

Así, la vivienda es el mayor quebradero de cabeza para los vecinos de Esplugues de Llobregat, Castelldefels y Sant Cugat del Vallès. No en vano, y según los datos más recientes del Incasòl, Sant Cugat es la urbe metropolitana donde es más caro alquilar una vivienda (1.419,06 euros). Castelldefels, la cuarta (1.148,98 euros); y Esplugues, la octava (1.033,40 euros).

Además, la dificultad para encontrar piso es el tercer problema en Gavà, la sexta ciudad donde es más caro alquilar (1.083,41 euros). Sin embargo, no se trata solamente de un problema en aquellos municipios donde los precios están más disparados. También es el tercer problema en Cornellà, y el cuarto en Santa Coloma de Gramenet, donde a pesar de que el precio medio se sitúa en unos 687 euros, también es cierto que se trata de la tercera ciudad de Catalunya con una renta media por persona más baja, de apenas 10.799 euros.

L'Hospitalet de Llobregat

Con los dos kilómetros cuadrados más densamente poblados de Europa dentro de sus límites, casi un 5% de los vecinos encuestados han señalado el 'crecimiento' como el mayor problema de la ciudad después de los cuatro aspectos más importantes que marcan la percepción de seguridad.

Del mismo modo que ocurre con el acceso a la vivienda, no es ninguna sorpresa. En los Barómetros que el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat publica con una periodicidad anual es habitual que la 'masificación' o la 'alta concentración de población' se sitúen también en los primeros puestos de la lista de problemas en la ciudad señalados por los vecinos.

Badalona

El primer problema que no tiene que ver con la seguridad para los vecinos de Badalona es la gestión política y municipal, que ocupa el tercer lugar. Las razones para que la ciudadanía esté inquieta acerca del funcionamiento administrativo muncipal son de peso. Una relación de puestos de trabajo del siglo pasado, una parálisis administrativa que ralentiza la licitación de obras y contratos, el hecho que hasta hace tres meses no se dispusiera de un gerente municipal, la falta de unos 600 trabajadores municipales y las vacantes en puestos de mando claves retratan la deficitaria y anquilosada administración muncipal. Los vecinos la sufren cada vez que piden cita para llevar a cabo trámites administrativos.

Sabadell

Hace apenas dos meses, un millar de vecinos de Sabadell se manifestaba al grito de "manos arriba, esto es un atraco". Protestaban contra la segunda tasa de residuos que se les ha empezado a repercutir a los habitantes de seis ciudades vallesanas (entre las cuales, Sabadell) desde principios de verano. A esta circunstancia se suman el aumento del precio del agua (con una subida de 6,6 euros al trimestre) anunciado el pasado mes de abril, así como el incremento del IBI en un 15% que se conoció en octubre de 2023. Con estos mimbres, más del 9% de los vecinos de la cocapital vallesana encuestados por la Diputación mostraron que el principal problema de la ciudad son los impuestos.

Sant Boi de Llobregat

En una ciudad en la que más allá de las líneas de bus, el transporte público solo cuenta con la línea Llobregat-Anoia de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), los vecinos de Sant Boi de Llobregat han coincidido en señalar que el transporte público es el principal problema de la localidad (12,4%), un punto porcentual por encima de la seguridad.

Aunque la encuesta no ofrece detalles sobre los motivos que llevan a los vecinos a destacar un problema u otro, es inevitable recordar las docenas de jornadas de protesta y huelgas que han protagonizado los conductores de autobús del Baix Llobregat desde mediados de 2022. En este contexto, Sant Boi ha sido, durante varios meses, la localidad más afectada por las afectaciones en el servicio. Desde hace algo más de un año y medio ―aunque con largos periodos de 'paz social' entre medias―, los conductores de Monbús/Julià, operadores encargados del servicio de bus en Sant Boi y sus conexiones con Barcelona y otras localidades del Baix, han denunciado falta de mantenimiento en la flota y llevado a cabo múltiples paros en el servicio para protestar por sus condiciones laborales.

Vilanova i la Geltrú

La cuestión del tráfico es, a tenor de los vecinos de la capital del Garraf, el mayor problema de la ciudad, al mismo nivel de la limpieza. Las políticas de movilidad marcaron la legislatura anterior en Vilanova i la Geltrú, especialmente al respecto de las medidas tomadas por el gobierno municipal anterior, tendentes a la pacificación del centro urbano. Entre otras, se cambió el sentido de la circulación en una cuarentena de calles. En 2020, se suprimió uno de los dos carriles de la Ronda Ibérica, una medida que ha sido reprobada por el ejectivo actual, al punto que ha anunciado que se devolverá el segundo carril a la mencionada vía.

Fuera del casco urbano, los problemas de tráfico tienen que ver con la siniestralidad. Durante los seis primeros meses de 2024, la accidentalidad ha crecido un 150% en la C-31 entre Vilanova y Cubelles. Por otro lado, el Departament de Territori saliente anunció hace dos meses que se reformará un tramo de la BV-2115 a su paso por Vilanova, tras recibir más de 3.000 firmas alertando de su peligro.

Mollet del Vallès

Después de la limpieza y la seguridad ciudadana, el tercer mayor problema para los vecinos de Mollet del Vallès es la contaminación y el medio ambiente. El histórico de quejas al respecto de este tema en la urbe vallesana ejemplifica la preocupación recogida por la Diputación de Barcelona.

Aunque puesto en duda por el Ayuntamiento a causa de su metodología, un estudio publicado en 2023 por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) situaba a Mollet del Vallès como la séptima ciudad más contaminante de Europa.

Más allá del desacuerdo municipal con el mencionado informe, el hecho de estar rodeada de grandes infraestucturas viarias (AP-7, C-33, C- 17 y C-59), la orografía, el diseño urbano de calles estrechas y edificios altos, así como la proximidad a centros industriales colocan a la localidad en una posición delicada medioambientalmente. De hecho, a finales del mes de mayo se supo que la Universitat Politècnica de Catalunya analizaría el origen de los malos olores detectados en Mollet (y en las vecinas La Llagosta y Santa Perpètua) para dirimir si son contaminantes.

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