Costa del Maresme

"La playa ha desaparecido": decepción en Montgat por la pérdida de arena al inicio de la temporada de baño

Los vecinos lamentan la regresión del litoral; el Ayuntamiento contabiliza una pérdida de 50 metros lineales de arena

CONTEXTO | Falta de arena y cierres por contaminación: los 'agujeros' de las playas de la Barcelona metropolitana ante el verano

Yaiza, Luís y Maria, tres vecinos de Montgat se toman con humor y resignación la desaparición progresiva de sus playas

Yaiza, Luís y Maria, tres vecinos de Montgat se toman con humor y resignación la desaparición progresiva de sus playas / MARC ASENSIO

Gerardo Santos

Gerardo Santos

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El estado de las playas de Montgat (Maresme) es el epítome de los problemas de falta de arena y contaminación del suelo que marcan el inicio de la temporada de baño en el litoral de la provincia de Barcelona. Tanto es así que a mediadios de marzo el Ayuntamiento de Montgat advertía de que valoraba renunciar a la temporada de playa. Sin embargo, a finales de mayo, el consistorio confirmaba el inicio de la temporada: "Hace unas semanas lo veíamos muy negro porque literalmente desapareció toda la playa", recuerda la concejal de Medi Ambient, Tània González (PSC).

La poca arena que ha vuelto de manera natural ha permitido 'abrir' las playas. Eso sí, la temporada arranca sin servicio de salvamento: "Hemos tenido que reducir los servicios ―informa González―. Se ha llegado al extremo de no tener casi sitio para poner una silla de socorrismo". La contratación del servicio de salvamento está en marcha y estos días se están valorando las dos ofertas recibidas. En todo caso, no habrá socorrismo en las playas de Montgat hasta principios de julio. Mientras, han instalado carteles que advierten de la falta de vigilancia.

Obras y muy poca arena, la situación de las playas de Montgat al inicio de la temporada de baño

Obras y muy poca arena, la situación de las playas de Montgat al inicio de la temporada de baño / MARC ASENSIO

"Vaya, vaya, en Montgat no hay playa", canturrea, bromista, Yaiza Castro. Esta vecina del barrio del Turó del Mar vivía hasta hace un año en Barcelona. Se mudó a Montgat en busca de tranquilidad y, cómo no, playa: "¡Me vendieron un piso con playa y ni un año me ha durado ―se lamenta, con muy buen humor―, al menos me quedan las vistas y el aroma a mar".

En efecto, la playa del municipio es apenas una mínima lengua de tierra. En general, se han perdido 50 metros lineales de costa, pero la situación es aún si cabe peor en la playa de Les Barques, que ha cedido un 70% de superficie. El poco espacio que queda en la arena lo ha tenido que ocupar la Escola de Mar, que se tuvo que trasladar hasta ahí para evitar ser engullida por el mar. Es la tercera mudanza en tres años. De hecho, su director, Xavier Ferrer, explica que el año pasado las instalaciones "literalmente se cayeron al agua― y confiesa―, hace dos meses no pensaba ni abrir".

Buena parte de los accesos a la playa desde la calle del Mar presentan un estado lamentable, dificilmente accesible ya que para alcanzar la orilla hay que o bien escalar por las rocas o bien atravesar la zona en la que una gran excavadora trabaja en la descontaminación del talud de la playa de Les Barques. La contaminación proveniente del pasado industrial de la zona se una a la existente bajo las vías del tren, provocada por el arsénico que se empleaba antiguamente para el mantenimiento de las bigas de madera. Para la ampliación del paseo marítimo, aún no completada, se tuvieron que remover las tierras, lo que provocó que "toda esa contaminación saltase a la vista", explica González.

Un ciclista escalando el muro de piedras de la playa de Montgat (la escalera del fondo de la imagen está rota)

Un ciclista escalando el muro de piedras de la playa de Montgat (la escalera del fondo de la imagen está rota) / MARC ASENSIO

Maria Ortin, nacida y criada en Montgat, ya empieza a echar de menos aquello de "bajar a la playa para tomar el fresco en las noches calurosas". "Me da mucha pena, aún no me cabe en la cabeza". Luis Fariña, con más de 30 años a la espalda viviendo en Montgat, se une a la nostalgia de Maria: "Antes teníamos varios chiringuitos que daban trabajo a familias del pueblo, ahora olvídate".

La conversación con estos tres vecinos tiene lugar en uno de los accesos a la orilla. Se ve interrumpida, a la fuerza, cada vez que alguien osa pasar. De nuevo, no se cabe. No solo bañistas intrépidos, también algunos ciclistas hacen el esfuerzo de escalar este pequeño Anglirú de piedras y arena, ya que el paseo marítimo también está cerrado por las obras de ampliación. "Ya se correrá la voz de que aquí no hay playa, y todos acabarán yendo a Badalona o a El Masnou", apunta Maria, mientras un grupo de cuatro bañistas que han venido en tren intentan descender a la arena saltando rocas.

Una excavadora trabaja en la playa de Les Barques de Montgat, en la primera semana de junio

Una excavadora trabaja en la playa de Les Barques de Montgat, en la primera semana de junio / MARC ASENSIO

El Ministerio ha confirmado al consistorio que no habrá aportación de arena a las playas de Montgat. La concejala González señala que tampoco sería una solución definitiva, y apunta al daño a al biodiversidad que provocan estos grandes movimientos de arena. Xavi, el último pescador nacido y radicado aún hoy en Montgat, comparte esta idea, aunque con bastante más vehemencia: "La draga recoje arena y se lleva lenguados, sepia, almejas, ¡de todo! ¡Es un asesinato al ecosistema!, y todo para qué, ¿para que venga aún más gente a la playa?".

Así, el futuro del litoral mongatino queda a merced de la naturaleza: "Este año, y probablemente el que viene, las playas de Montgat se quedarán tal como el mar las quiera dejar", confirma la concejal González. A mediadios de julio, la Virgen del Carmen arribará en la costa mongatina a bordo de las tradicionales y enagalanadas barcas. Los vecinos de Montgat se preguntan si dispondrá de suficiente arena para desembarcar.

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