El estado del litoral

Falta de arena y cierres por contaminación: los 'agujeros' de las playas de la Barcelona metropolitana ante el verano

La temporada alta de baño empieza con parte de los desperfectos ocasionados por los temporales aún pendientes de reparar y sin solución para algunos problemas encallados

REPORTAJE | Decepción de los vecinos de Montgat ante la práctica desaparición de las playas del municipio

CONTEXTO | De Badalona a Vilanova: estos son los principales daños en las playas tras el paso de la borrasca Nelson

Una grúa y una tubería para arrojar arena desde un barco draga en la playa de Sant Sebastià, en Barcelona.

Una grúa y una tubería para arrojar arena desde un barco draga en la playa de Sant Sebastià, en Barcelona. / MANU MITRU

Gerardo Santos
Jordi Ribalaygue
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La temporada alta de playa en Catalunya ha empezado con parte de los destrozos de los temporales de los últimos meses aún visibles y pendientes de reparar en el litoral de la provincia de Barcelona. Los estropicios han mordisqueado un poco más la línea de la costa, mermada por la pérdida habitual de arena. Se suma el contratiempo de la detección de sustancias contaminantes en algunos tramos de fachada marítima, tanto en la superficie ―por antiguos residuos industriales que han aflorado o amenazan con hacerlo― como por vertidos periódicos de aguas sucias. El fin del problema lleva unos cuantos veranos demorándose: mientras se hace de rogar, se prohíbe el paso en ciertos puntos.

Ante los azotes de las tormentas, ayuntamientos liderados por fuerzas rivales entre sí, como los de Barcelona y Badalona, coinciden en apelar al gobierno de Pedro Sánchez para que regenere las playas. El ejecutivo del alcalde Jaume Collboni (PSC) recalca que la capital no recibe una aportación extra de arena desde 2010: "Desde entonces, la línea de las playas ha sufrido un claro retroceso y se ha perdido superficie".

Al sur, la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell (ERC), agradece las aportaciones de arena para salvar la temporada, si bien coincide con la mayor parte de los municipios en juzgarlo "temporal" y "poco sostenible", porque el mar suele acabar tragándose la solución. "Hay que potenciar la regeneración del lecho marino con posidonia, sistemas dunares y otras alternativas naturales, que es lo que realmente retiene la arena", propone Carbonell. Del Maresme al Garraf, quedan 'agujeros' por remendar.

Maresme

El Ministerio para la Transición Ecológica destinará 1,5 miliones de euros para paliar los daños de los temporales en Pineda de Mar, Sant Andreu de Llavaneres y Sant Vicenç de Montalt, pero no en Mataró, cuyas playas "han sido las menos afectadas de la comarca por los temporales", indica el concejal de Promoció de Ciutat, Joan Sarrias (PSC). Si bien la playa del Callao quedó maltrecha tras el paso de Nelson, en apenas dos semanas se arreglaron los desperfectos. "Sigue habiendo un talud, pero el perfil de la arena se está recuperando de manera natural", asegura Sarrias.

Mientras en Arenys de Mar han tenido que cerrar el acceso a la muy deteriorada playa de la Musclera, en Montgat (que sopesó renunciar a la temporada de playa por la práctica desaparición de sus playas) arrancan la temporada sin vigilancia en el litoral. La extracción de arena del puerto de El Masnou para destinarla a la playa de la Mar Bella, en Barcelona, ha provocado el malestar del gobierno local, opuesto en los últimos años a dragar arena del fondo marino.

La tubería con la que se está arrojando arena en la playa de Sant Sebastià, en Barcelona.

La tubería con la que se está arrojando arena en la playa de Sant Sebastià, en Barcelona. / MANU MITRU

Barcelonès Nord

La temporada de playa en Badalona ha comenzado con tareas pendientes. El Ministerio ha de "reperfilar" las playas del Coco y del Pont del Petroli, que presentan prominentes taludes. Además, en las del Cristall, Barca Maria y d'en Butifarreta se han de retirar las antiguas construcciones que han emergido a la superficie. Transición Ecológica realizará los trabajos "en los próximos días", trabajando de noche para minimizar molestias.

Sin embargo, lo que más preocupa al gobierno de Xavier García Albiol (PP) es la pérdida constante de arena, para lo que Madrid no ha respondido pese a la insistencia municipal. "Peligra la bandera azul que nos dieron antes del temporal Nelson", avisa la concejal de Medi Ambient, Sonia Egea (PP).

Así, sin quitar ojo a una eventual lluvia torrencial que cause un nuevo vertido de aguas fecales a través del colector de Llevant, sigue pendiente la descontaminación de la playa de la Mora. Cerró al público por la rotura del citado colector en 2017 y en su suelo se halló arsénico, plomo y cobre, entre otros metales pesados. "No depende de nosotros [para reabrirse], vamos a remolque del ministerio", se escuda Egea.

Casi limítrofe a la de Mora, la playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs lleva tres años vallada, desde que se detectaron residuos industriales potencialmente cancerígenos. El Gobierno central descontaminó el suelo en 2023, pero la borrasca Ciarán golpeó ese trecho de costa en noviembre, cuando estaba a punto de reabrir. Los desperfectos hicieron aflorar tierra contaminada junto a la orilla. Aunque concentrada en pocos puntos, requiere ser retirada.

La alcaldesa Filo Cañete (PSC) se desplaza a Madrid el próximo martes para reclamar fechas definitivas para limpiar la playa. El Gobierno local da fe que lo pide desde hace tiempo. También quiere un calendario para que la franja litoral del barrio que se construirá en torno a las Tres Xemeneies sea descontaminada y protegida.

Una montaña de arena en la playa de la Nova Icària, con el Hotel Arts y la Torre Mapfre al fondo, en Barcelona.

Una montaña de arena en la playa de la Nova Icària, con el Hotel Arts y la Torre Mapfre al fondo, en Barcelona. / MANU MITRU

Barcelona

Algunos recodos de las playas próximas al centro de la capital están vallados y con los bañistas acampando alrededor. Una excavadora permanece al borde de la orilla y una tubería se extiende hasta el barco draga que reparte 17.000 metros cúbicos de arena extraída del Port Olímpic en rincones mermados por las borrascas y el oleaje en las playas de Sant Sebastià la Barceloneta y Nova Icària. No obstante, la cantidad anual de arena que se pierde es aún mayor, unos 30.000 metros cúbicos. 

“En esas tres playas, como en las demás de la ciudad, se detecta un retroceso de arena cada año”, señala el Ayuntamiento. Una ducha en Sant Sebastià está acordonada por falta de tierra alrededor y se cierra con frecuencia el paso a la duna artificial de la Mar Bella, con una carencia crítica de sedimentos.

El consistorio insiste en solicitar a Transición Ecológica que suministre arena. Un estudio de estabilidad de las playas de Barcelona se acordó en 2022, con aportaciones de tierra incluidas, pero faltan trámites para materializarlo. “No será una actuación inmediata, pero se hará en los próximos años”, promete el Ayuntamiento.

La ciudad compensa el déficit de arena redistribuyendo la que se acumula en la bocana del Port Olímpic y la playa de Sant Miquel. Aparte, queda por reparar el dique sumergido de la Mar Bella, roto desde hace años. El consistorio ruega al Ministerio que lo arregle y examine también el dique submarino del Bogatell. En 2023, se alargó el espigón de protección de Sant Sebastià, pero el ejecutivo local advierte que no sustituye la “necesidad de una aportación de arena”.

Baix Llobregat

En Viladecans, Gavà y Castelldefels están pendientes de las lluvias torrenciales del verano, que pueden volver a causar vertidos de agua residual en el delta del Llobregat, un problema crónico en los últimos 20 años. El 6 de mayo, el colector que lleva las aguas residuales a la depuradora de Gavà-Viladecans sufrió una rotura. Al día siguiente, el alcade de Castelldefels, Manu Reyes (PP), volvió a pedir "una solución urgente", exigencia a la que se ha unido la propia Fiscalía.

En cuanto a los temporales, la playa más afectada fue la de la Pineda, en Viladecans, que vio dañado su sistema dunar y perdió el 20% de su extensión (casi 30.000 metros cuadrados). Por ello, espera la llegada de la draga y su aportación extraordinaria de arena procedente de Port Ginesta. Además, la playa del Remolar permanecerá cerrada hasta finales de julio para favorecer la nidificación de especies protegidas.

Arena amontonada en la playa de la Nova Icària, en Barcelona.

Arena amontonada en la playa de la Nova Icària, en Barcelona. / MANU MITRU

Garraf

En Sitges, la pérdida de arena ha afectado sobre todo a la playa de Sant Sebastià, donde se prevé la actuación del barco draga del ministerio. La alcaldesa Carbonell asegura que se ha trabajado con la retroexcavadora para redistribuir la arena. Así, para regenerar la mencionada playa se extraerá tierra del Port d'Aiguadolç.

En Vilanova, el consistorio señala que los servicios municipales han actuado para nivelar el litoral, retirar la arena acumulada en las pasarelas y eliminar los taludes que pueden comportar un peligro para los bañistas. Confía en que la arena perdida se recupere de manera natural. Aun así, la draga también depositará tierra en las playas del Far y de Ibersol, procedente del Port de Vallcarca. La playa del Garraf recibirá arena del puerto del mismo nombre.

Así las cosas, la temporada se encara con la vista fija en que el próximo temporal no arrase con la arena repuesta. "Todo el trabajo y el dinero que cuesta traerla se puede ir en días", advierte la alcaldesa Carbonell.

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