Miguel Ángel Silvestre y cómo su padre le curó el corazón partío

De esto que lees un libro y te acuerdas del drama.

Miguel Ángel Silvestre con bocadillo
Miguel Ángel Silvestre con bocadillo / KMJ

La filosofía de vida de Miguel Ángel Silvestre (35) da para un libro entero. Pero es que su anecdotario tampoco se queda corto. Vaya, que no tiene nada que envidiar al de Lolita en 'Tu Cara Me Suena'. El actor inmerso en la promoción de su peli 'Ferdinand', en la que pone voz a un torero, se ha tomado un descansito y se ha puesto a leer.

Y ya sabemos que con los libros siempre pasa como con las canciones. Que o te recuerdan a alguien o te representan el algún momento de tu vida. Pues algo así ha pasado con Miguel Ángel y su última foto en Instagram. El actor ha subrayado la parte interesante para compartirla con nosotros.

El libro en cuestión es 'Llámame por tu nombre' y es una historia de amor en toda regla entre un norteamericano y un italiano. Bien, pues uno de los párrafos recuerda al actor a cuando tenía 19 tiernos años y su novia de entonces le dijo "hasta luego, Maricarmen" y se fue con otro chico del que se había enamorado, dejando al pobre, MAS solo que la una. Y también a la conversación que tuvo con su padre después de llegar a casa con toda su pena.

¿Qué creías? ¿Que a Miguel Ángel Silvestre no le habían partido el corazón ni dado calabazas? Pues sí, ha pasado por lo mismo que cualquiera de nosotros. Vale que por aquí lo único que le romperíamos al actor sería la cara a besos y la espalda de tanto estrujarlo. Pero vamos, que en esta vida tiene que haber de todo.

Que duro es eso del primer desamor, pero que bien se lleva con papis tan geniales como el de Miguel Ángel Silvestre. Porque oye, nada anima más que alguien te escuche y te lleve a pasear por la playita y que estés tan a gusto que, al final, te acabe pillando el día.

La próxima vez que estemos en situación a ver si el padre de MAS está disponible y que nos de algún que otro consejillo (y paseo por la playa, por supuesto) para lidiar mejor los momentos difíciles.

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