Kevin Federline da su versión

Ahora que Britney Spears remonta el vuelo de su vida, Kevin Federline ha concedido una entrevista a la revista People donde cuenta con todo lujo de detalles los pormenores de su vida junto a la cantante y lo que ha vivido tras el polémico divorcio, firmado en julio de 2007.

El bailarín, acusado en múltiples ocasiones de ser un cazafortunas o de aprovecharse de la fama de Spears para lanzar su carrera, reconoce que en estos momentos su relación con ella no es perfecta, pero que «todo está volviendo a su cauce. Funciona muy bien con los niños el hecho de que puedan verla otra vez. Hay una estructura en casa de Britney y una parecida en mis normas. Intentamos mantener el mismo tipo de horarios y actividades con los niños», comenta.

Pese a los problemas que ambos han tenido, y que incluso han terminado en los tribunales para disputarse la custodia de sus hijos -que mantiene Federline-, asegura que le sigue teniendo cariño. «En todo este tiempo difícil he estado muy preocupado por ella. Es la madre de mis hijos. El que no esté enamorado no significa que no la quiera. Definitivamente quiero lo mejor para ella y lo que más deseo es que tenga salud y pueda hacer lo que le gusta», admite.

En la entrevista desveló el motivo que, a su juicio, provocó el divorcio, del cual no se enteró hasta que le llegaron los papeles. «Es difícil estar casados y luego tener un hijo y después otro... todo cambia. Para mí, por lo menos, empezó a ser más importante el bienestar de mis hijos, lo que no significa que ignorara a Britney, pero ellos eran más importantes. Ahí empezaron los problemas. No le di ningún ultimátum, porque yo intenté por todos los medios de solucionarlo y seguir junto a ella. Por eso cuando supe que había arreglado los papeles del divorcio y todo a mis espaldas, sin siquiera hacer que ambos habláramos del tema, me quedé completamente estupefacto», confesó a la revista.