Chrissy Teigen se ha vestido de cisne blanco para Halloween

Se recupera poco a poco.

Chrissy Teigen

Chrissy Teigen

/ Dia Dipasupil

No han sido unas semanas fáciles para Chrissy Teigen (34). La modelo y mujer de John Legend se enfrentaba a uno de los peores momentos de su vida cuando perdía el bebé que esperaba a los cinco meses de gestación. Una noticia que nos dejó a todos sin habla y que la pareja comunicó seguido después de un silencio sepulcral en redes sociales y en cualquier otro tipo de plataforma. Sin embargo, el primero que habló de este tema fue John, quien aseguró que su mujer sería la que hablase largo y tendido cuando se sintiese con fuerzas.

Tras escribir unas palabras que al final de este artículo os recordaremos,ahora parece que el espíritu festivo de Halloween ha llevado a Chrissy a querer animarse un poco y por eso se ha vestido de cisne blanco (que no negro) y la verdad es que las imágenes que ha subido a su Instagram nos alegran porque se la ve mucho más recuperada y animada.

Aunque esta no ha sido la única imagen que ha querido compartir. En la siguiente, aparece tumbada en el sofá junto a John, quien está vestido de Spider-Man. Maravilla.

Aunque para fantasía la última, en la que la vemos arrodillada jugando junto a su hijo.

Y aquí están las palabras con las que ha explicado por todo lo que ha pasado recientemente.

"No tenía idea de cuándo estaría lista para escribir esto. Parte de mí pensó que sería desde el principio cuando todavía sentía el dolor de lo que sucedió. Pensé que me sentaría en la esquina de mi habitación con las luces apagadas, simplemente dejando salir mis pensamientos. Tomaría una copa de vino tinto, acomodaría con una manta y finalmente tendría la oportunidad de hablar de lo que sucedió. Lo que sucedió es que ella dio luz a su tercer hijo, un hijo llamado Jack, que nació muerto después de graves complicaciones a los cuatro meses de embarazo. En este punto ya había aceptado lo que sucedería: me pondrían una epidural y me inducirían a dar a luz a nuestro hijo de 20 semanas, un niño que nunca habría sobrevivido en mi vientre. Anteriormente estuve en reposo en cama durante más de un mes, sólo tratando de que el pequeño llegara a las 28 semanas, una etapa más segura para el feto. Siempre había tenido problemas con la placenta. Tuve que dar a luz a Miles meses antes porque su estómago no estaba recibiendo suficiente comida de mi placenta. Pero este fue mi primer desprendimiento. Lo monitoreamos muy de cerca, esperando que las cosas se curaran y se detuvieran. En la cama, sangraba y sangraba, levemente, pero todo el día, cambiando mis propios pañales cada dos horas, cuando la sangre se volvía incómoda".

Y es que por más que luchó, al final Chrissy cuenta que tuvo que aceptar lo que los médicos le dijeron: "Esa tarde noche me dijeron que sería hora de dejarlo ir por la mañana. Lloré un poco al principio, luego entré en convulsiones de mocos y lágrimas, mi respiración no pudo alcanzar mi propia tristeza increíblemente profunda. Escribir esto hizo que el dolor se sintiera de nuevo. Me pusieron oxígeno sobre la nariz y la boca y esa fue la primera imagen que vi. Tristeza absoluta y total".

Además, ha hablado de las comentadas fotos que subió después de la intervención mostrando su dolor: "Le expliqué a un John muy indeciso, que las necesitaba y que no quería tener que preguntar nunca. Que sólo tenía que hacerlo. Lo odiaba, se podría decir, no tenía sentido para él. Pero sabía que necesitaba saber de este momento para siempre, de la misma manera que necesitaba recordarnos besándonos al final del pasillo, de la misma manera que necesitaba recordar nuestras lágrimas después de Luna y Miles. Y sabía absolutamente que necesitaba compartir esta historia. Lo viví, elegí hacerlo y, más que nada, estabas fotos no son para nadie más que las personas que han vivido esto o tiene la curiosidad de preguntarse cómo es algo como esto".

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