'Los Bridgerton 2': tenemos que hablar (seriamente) del vizconde, Jonathan Bailey

No hay nada mejor que la segunda temporada de 'Los Bridgerton' para desconectar de la vida real. Dale al play (si aún no lo has hecho) en Netflix y disfruta todo lo que puedas con los salseos de la nobleza británica en la época de la Regencia. Y sí, ya tenemos un prota preferido (con el permiso de William Levy y su 'papelón' (ejem) en 'Café con aroma de mujer'. Nuestro 'cuore' ahora está con Jonathan Bailey, actor británico que da vida a Anthnoy Bridgerton, el vizconde.

Quién es Anthony Bridgerton

Es el mayor de los hermanos, y claro, también quiere casarse. De hecho, la segunda tanda de capítulos va precisamente de eso. De la búsqueda de esposa. Tras el fallecimiento de su padre, Anthony cuenta con una posición social y empieza la historia: dudas, conflictos y todo lo que te puedas imaginar.

Ojo, que nada de esto es nuevo porque se trata de una trama que ya hemos visto en la temporada 1 de la serie. El caso es que ahora la narrativa está centrada en otro personaje, Anthnoy. Y sí, 'ciela', tenemos los ojos puestos en el actor que da vida al vizconde. Como te decíamos, se llama Jonathan Bailey.

El triángulo amoroso en el que participa nuestro vizconde en la 'second season' está formado por él y por las hermanas Sharma, Kate y Edwina. Las actrices que las interpretan son Simone Ashley y Charithra Chandran, por si lo quieres saber.

Volviendo al asunto que nos trae, Anthony (Jonathan Bailey) es el más solicitado en la jet set de la época. Él busca vizcondesa y las chicas están locas por Antohny. Total, que después de lo que hicieron el Duque de Hastings (Regé-Jean Page) y Daphne Bridgerton, ahora a Anthony le toca no bajar el nivel social de la familia. Lo conseguirá si encuentra a una mujer a la que se le pueda llamar 'lady' sin que los demás se rían.

Y más:

Que sí, que sí. Es todo muy antiguo, pero acuérdate que 'Los Bridgerton' son una serie de época con un giro muy actual. Merece la pena, sobre todo si te fías de nosotras. ¡Hay que hablar seriamente de Jonathan Bailey!