La lavadora, ese fiel electrodoméstico que nos salva del caos de la colada, tiene más secretos de los que imaginamos, por básica que sea. No solo se encarga de limpiar nuestra ropa, sino que además, si sabes cómo usarla, puede dejarla como recién comprada. ¿Quieres saber cómo? El secreto está en el botón de desagüe. Este pequeño, pero poderoso, componente de tu lavadora se encuentra generalmente en la parte delantera y se utiliza para drenar el agua residual después de cada ciclo de lavado. Mantener este botón en buen estado no solo evitará malos olores y la formación de moho, sino que también protegerá tu ropa y prolongará la vida útil de tu electrodoméstico.

Para aprovechar al máximo el botón de desagüe, primero asegúrate de tener siempre la lavadora libre de moho y humedad. Esto se logra limpiando regularmente la goma de la puerta y utilizando el botón de desagüe para eliminar el agua residual. En caso de emergencia, por ejemplo, si necesitas detener la lavadora a mitad de ciclo, este botón te permitirá liberar el agua restante sin problemas. Para limpiar el desagüe, apaga la lavadora, localiza el área de mantenimiento (usualmente en la parte frontal inferior), y coloca un paño o toalla vieja para recoger el agua que pueda salir. Luego, limpia cuidadosamente el desagüe con un paño o cepillo, asegurándote de no dañar ninguna pieza.

Con estos simples pasos, tu lavadora se mantendrá en perfecto estado y tu ropa siempre lucirá como nueva. Secretitos escondidos...