Aunque viajes para disfrutar, los aeropuertos son lugares donde se mezclan emociones: desde las lágrimas de despedida hasta los nervios, en concreto por el equipaje. Y si hay algo que todas queremos evitar, es la odiosa sorpresa de que nos hagan facturar nuestra maleta de mano a última hora. ¿A quién le gusta esperar en la cinta de equipajes? Si eres de las que prefiere salir corriendo del aeropuerto, presta atención a este sencillo truco.

¿Por qué nos hacen facturar la maleta?

Las compañías aéreas suelen tener una política de "el primero que llega es el primero servido" cuando se trata de los compartimentos superiores de la cabina. Una vez se llenan, no hay espacio para más maletas, y el personal de la aerolínea se ve obligado a enviarlas a la bodega. Esto, aunque es gratis, puede suponer una gran molestia, sobre todo si tienes prisa al llegar a tu destino.

El truco para evitar la bodega: el grupo 4

La clave está en el orden del embarque. La mayoría de los pasajeros suelen estar en los grupos 1, 2 y 3, lo que significa que si te esperas tranquilamente para subir al avión con el grupo 4, es muy probable consigas hueco para tu maleta en la cabina.

Aunque pueda parecer absurdo estar de pie esperando cuando no hay nadie más, porque todos habrán montado en los otros grupos, es la mejor manera de asegurarte un hueco para tu maleta. Los primeros en la fila del grupo 4 tienen más posibilidades de encontrar espacio disponible, mientras que los últimos tendrán que despedirse de su equipaje en la puerta del avión.