La lavadora es una aliada imprescindible en casa, pero a veces nos olvidamos de que también necesita un poco de amor. Para evitar que se acumulen residuos y moho y, sobre todo, para conseguir ropa limpia limpísima, necesitas mirar en el cajetín donde echas el detergente. Vamos, que si no lo cuidamos, poco hay que hacer. ¿Tú lo lavas? ADesde ahora mismo deberías.

No basta con una limpieza ocasional. Para mantener tu lavadora como nueva, repite el siguiente proceso al menos una vez al mes: lo primero que debes hacer es retirar el cajetín (tranqui, que es superfácil). Usa agua tibia y un cepillo suave para eliminar los restos pegados y, si ves manchas persistentes, recurre a una mezcla de agua y vinagre blanco. ¿El secreto? Sumérgelo en esta solución por 30 minutitos, ¡verás la diferencia!

Además, es crucial secar bien el cajón antes de volver a colocarlo y dejar la tapa de la lavadora abierta tras cada uso para que se ventile y no se acumule humedad. Con estos sencillos pasos, no solo prolongarás la vida de tu lavadora, sino que también garantizarás que tu ropa salga siempre limpia y fresca.