10 cosas que están debilitando tus uñas y no lo sabías

Temer las uñas frágiles y quebradizas puede ser algo muy frustrante. Sin embargo, para solucionarlo, a menudo nos centramos en tratamientos y productos para fortalecerlas sin pararnos a pensar que puede que ciertas prácticas cotidianas puedan estar debilitándolas sin que lo sepamos. Aquí te presentamos algunas cosas muy comunes que podrían estar dañando tus uñas sin que te des cuenta.

1. Uso frecuente de esmaltes y quitaesmaltes

El uso constante de esmaltes, especialmente los de larga duración, y quitaesmaltes que contienen acetona, puede resecar y debilitar las uñas. La acetona, en particular, deshidrata muchísimo y puede hacer que las uñas se vuelvan frágiles y quebradizas. Para minimizar el daño, opta por quitaesmaltes sin acetona y permite que tus uñas descansen del esmalte de vez en cuando para recuperarse.

2. Exposición prolongada al agua

Actividades como lavar los platos, limpiar y nadar, donde las manos están sumergidas en agua durante largos periodos de tiempo, pueden hacer que las uñas se vuelvan más blandas y más propensas a romperse.

3. Morderse las uñas o las cutículas

Morderse las uñas y las cutículas no solo es un hábito poco higiénico, sino que también debilita las uñas, dejándolas más susceptibles a infecciones y daños. Además, este hábito puede dañar la matriz de la uña, lo que afecta el crecimiento saludable de las mismas.

4. Productos de limpieza agresivos

Los detergentes y productos de limpieza contienen químicos fuertes que pueden deshidratar y dañar las uñas. El uso frecuente de estos productos sin la protección adecuada puede causar que las uñas se vuelvan frágiles. Te recomendamos usar guantes al manipular productos de limpieza para proteger tanto la piel de las manos como las uñas.

5. Lima de uñas inapropiada

El uso de limas de uñas metálicas o limar en ambas direcciones puede causar pequeñas fisuras y debilitar las uñas. Elige siempre limas de grano fino y asegúrate de limar siempre en una sola dirección para evitar daños.

6. Dieta inadecuada

Una dieta deficiente en vitaminas y minerales esenciales como biotina, hierro, zinc y proteínas puede hacer que, como consecuencia, tus uñas se vuelvan débiles y quebradizas. Incorporar alimentos ricos en estos nutrientes, como huevos, nueces, vegetales de hoja verde y carnes magras, puede fortalecer las uñas de dentro hacia fuera.

7. Uso excesivo de endurecedores de uñas

Aunque los endurecedores de uñas pueden ser muy útiles, si los usas en exceso pueden hacer que las uñas se vuelvan demasiado rígidas y, paradójicamente, más propensas a romperse. Es importante usar estos productos con moderación y optar por aquellos que no contengan químicos agresivos.

8. Falta de hidratación

La hidratación insuficiente es otra causa común de uñas débiles. La piel y las uñas necesitan estar hidratadas para mantenerse fuertes. Usa cremas hidratantes y aceites para cutículas con frecuencia para mantener la hidratación adecuada.

9. Estrés y cambios hormonales

El estrés y los cambios hormonales pueden afectar la salud de las uñas, ya que se recuce la circulación sanguínea de la matriz de la uña, y por lo tanto crecen mucho menos y con mucha menos fuerza.

10. No protegerse en climas extremos

Las condiciones climáticas extremas, ya sea frío o calor excesivo, pueden deshidratar y dañar las uñas. En invierno, el aire seco puede hacer que las uñas se quiebren, mientras que la exposición al sol en verano puede deshidratarlas. Usar guantes en invierno y aplicar protector solar en las manos en verano puede ayudarte a proteger tus uñas.