La sorpresa más desastrosa de San Valentín, por Ryan Reynolds
Él es un bombón, pero lo suyo no es la repostería.
Los famosos han celebrado San Valentín, aunque unos mejor que otros. Las Kardashian por ejemplo, han dejado su rastro en redes con fotos, palabras bonitas y planazos de lo más románticos. En cambio otros, han pasado del día de los enamorados sin sus parejas, como Ryan Reynolds (41), que lo ha pasado más solo que la una. Su mujer Blake Lively (30) tenía mejores planes para ella, porque la NYFW mola muchísimo más, dónde va a parar.
La actriz se dejó ver por la pasarela neoyorkina vestida de rojo con una gabardina preciosa de charol de Michael Kors, un bolso de Louis Vuitton y Christian Louboutin y unos zapatos, que ¡cómo son esos zapatos! Blancos y con un corazón rojo, no pueden ser más cucos.
Aunque ella llevaba el espíritu de San Valentin puesto, se olvidó de algo importante: su marido. Ryan Reynolds la estaba esperando en casa con una sorpresa. Y como ya le conocemos y sabemos que es un cachondo de nacimiento, nos imaginábamos que el regalito que tenía preparado para Blake iba con broma incluida.
El actor le había hecho una tarta de fresas en forma de corazón (que es un detallazo) aunque por lo que vemos, la repostería no es lo suyo.
"He horneado esta tarta para mi mujer. El glaseado es pegamento porque no soy científico", ha escrito. Por favor, nos meamos de la risa.
Bueno, la intención es lo que cuenta y Blake seguro que en vez de comerse la tarta, se lo ha comido a él a besos y no solo porque la tarta no fuera apetecible, sino porque la amiga antes ya se había puesto ciega a bollitos en el evento.
Ay, Blake...