Salma Hayek no necesita bótox, palabra de 'hater'

A veces los 'haters' sirven para algo. 

 

Nos encanta porque, se ponga lo que se ponga, siempre posa de lo más 'fuertecita'.

/ Jordan Strauss

Tradicionalmente Salma Hayek siempre ha pertenecido al reducido grupo de estrellas de Hollywood que se resisten a recurrir a la cirugía plástica o los retoques estéticos para tratar de detener el proceso natural de envejecimiento, pero incluso las voluntades más fuertes flaquean en ocasiones y en los últimos tiempos ella había comenzado a sentir la tentación de hacerlo.

Lo primero que le hizo plantearse esa posibilidad fue la comedia 'Like A Boss', en la que da vida a una alta ejecutiva de la industria cosmética. En el momento del rodaje no pudo evitar pensar cómo se sentiría (o se vería) si se pusiera infiltraciones en los labios y los pómulos como las que se suponía que usaba su personaje y, si no llegó a hacerlo, fue porque su siguiente proyecto frente a las cámaras requería que mostrara un aspecto horrible.

Sin embargo, ya le había picado el gusanillo de la curiosidad y últimamente no dejaba de darle vueltas a esa idea hasta que esta semana se topó con el comentario de un trol en su página de Instagram, que le recriminaba que hubiera destrozado su rostro con <strong>bótox</strong>inyecciones de bótox innecesarias.

Ese mensaje, que pretendía ser lo más ofensivo posible, ha servido para subirle la moral a la actriz mexicana y convencerla de que su belleza no ha mermado ni un ápice con el paso de los años. Salma, que nadie te diga lo que tienes que hacer o no con tu carita.

"No me he puesto bótox, pero gracias por el consejo porque estaba pensando que a lo mejor ya me había llegado la hora", le ha respondido ella.