Ni un perrete consigue que Victoria Beckham sonría

Que Victoria Beckham (44) no sonríe no es nada nuevo. Que es capaz de sonreír y de reírse es algo casi seguro, pero no le gusta hacerlo en público. Ea, la diseñadora es así de especialita. Sin embargo, mucho se ha hablado de si es que siempre está enfadada o es simplemente que no quiere que le salgan arrugas. Pero vaya que si estar casada con David Beckham (43) no te hace sonreír...

Ella, tan exquisita y educada como siempre, nunca se ha referido al tema y ni una sola vez ha estallado en carcajadas de manera pública. ¡Pues nada! Y bueno, venga, vale, no sonríe nunca, pero es que ni un perrete ha sido capaz de arrancarle una sonrisa completa.

Y no un perrete cualquiera, no. Uno bien salao' que entró en la tienda que la diseñadora tiene en Londres y con el que ella no dudó en hacerse una fotografía. Y ni por esas, queridos.

Que vale que tener a un perro en brazos tampoco quiere decir que tengas que estar riéndote como si no hubiese un mañana, pero chica, un poquito más de alegría que es una absoluta ricura de perro.

Aunque también os diremos que el perro tiene una cara de "quién es esta señora y porque no le hago gracia" que no tiene desperdicio.

Sea como fuere, desde aquí volvemos a instar a Victoria Beckham a que se reía y sonría sin complejos al menos una vez al día. Que no hace daño, se lo aseguramos.