El nuevo cochazo, con cielo incluido, de Kylie Jenner

Mientras que a su madre, Kris Jenner (63), le han regalado un paquete de seis rollo de papel higiénico ultra suave (que luego se nos irrita el pompis), la menor del clan, es decir, Kylie Jenner (21), se ha comprado un nuevo juguetito. Y no, no seáis malpensados, no nos estamos refiriendo a nada sexual. Lo que queremos decir con esto es que Kylie se ha auto regalado (nunca mejor dicho) un nuevo Rolls-Royce.

La joven estaba en casa esperando como agua de mayo que el repartidor le llevase el coche a casa (como si fuese una pizza, lo mismito) y ella no ha dudado en ponernos los dientes largos en cuanto su nuevo automóvil ha llegado a las puertas de su mansión. Con razón decía hace unos días que no podía esperar a que llegase la Navidad.

Pero prestemos atención a los detalles porque lo que mola del nuevo coche de Kylie no es su exterior, que también, sino el interior porque viene con cielo incluido. ¿Cómo? Que brilla el techo. En serio, no es broma. Lo único que no nos gusta es que ha elegido el color azul bebé para TODO. Comencemos por el principio. El coche por fuera.

Pues mira sí, vale, es un pedazo de coche. Pero mira tú por dónde que el día que se lo llevan está nublado. Mala suerte. Continuemos admirando lo que más nos ha flipado de este pedazo de Rolls-Royce, que por dentro parece un planetario.

Muy bonito y todo lo que quieras. ¿Pero acaso vas a tumbarte en el coche a mirar las estrellas del techo? Pues mira Kylie, va a ser que no. Eso sí, con esta tapicería tan impoluta ya sabemos quién no va a subir a ese coche con las manos llenas de chocolate y/o barro. Y sí, Stormi, va por ti. Y tercer y último detalle del mega pijísimo coche de Kylie es que lleva su nombre impreso por si se le olvida que es suyo.

Lo típico, vaya.