Lucía Rivera sufre ansiedad y depresión: confesión sin filtros

Lucía Rivera es modelo e influencer, aunque su vida no es todo lo que te imaginas. La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera acaba de confesar públicamente un problema de salud mental con el que ha tenido que lidiar desde pequeña: ansiedad y depresión.

No es todos los días que una famosa como Lucía Rivera activa el modo sinceridad absoluta de esta manera. Lo hizo a través del periódico La Vanguardia para asumir su ansiedad (y depresión), dándole la importancia que un asunto como este se merece. Cero bromas que esto es serio.

Los temas de salud mental se hicieron más visibles a raíz de la pandemia. Cada día son más los famosos que lo plantean delante de todos, ya sea a través de sus redes sociales o en alguna entrevista. Esto hay que hablarlo, tratarlo, y si lo hacen las celebs, pues ayuda. Y mucho.

Y de Lucía, qué se sabe. La hija de Blanca y Cayetano se ha abierto en canal para hablar de la enfermedad que padece desde pequeña. Sí, desde niña. “En mi caso he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía. Y seguí con mi vida sin hacerle caso, entre viajes, shooting, castings, Instagram, fiestas, amores, desamores”, empieza por explicar. Acuérdate que Lucía y el piloto de Moto GP Marc Márquez fueron novios.

“Un día me desperté y me encontraba apática. Al día siguiente tenía miedos que no reconocía, me costaba muchísimo socializar. Mi cerebro me estaba diciendo: “¡Basta, dame un respiro!”, prosigue.

Lucía defiende que “el cerebro es lo más importante en nuestro cuerpo”, y que los especialistas avisan: si hay algo que está mal, el cuerpo también lo sufre. Hay que parar para pedir ayuda. Y dejarse aconsejar. La terapia es una de las soluciones disponibles.

Las palabras de Lucía han dado paso a una ola de cariño, apoyo y solidaridad en las redes sociales. Entre todos los famosos que le han dedicado palabras de ánimo, las de Martina Klein y Raquel Meroño son de las que más llaman la atención. Y también hay muchísimos anónimos, claro.

El objetivo de la modelo es claro: que todos aprendamos de una vez a cuidar la salud mental. Por nosotros mismos y por los que nos rodean. Se dirige sobre todo a su generación. No es ninguna novedad que la pandemia está pasando sus facturas, entre ellas la depresión en los jóvenes.

Lucía recuerda que no es malo pedir ayuda, ¡todo lo contrario! Y que los locos no existen.