Justin Bieber está triste y amarillo

Que no azul, como el gato.

BG003/Bauer-Griffin

Es lo que tiene el amor que cuando te va bien te crees el rey del mundo a lo Leonardo DiCaprio (43) en Titanic al principio de la peli, pero en cuanto te va mal te sientes como Leo al final de la peli. Aferrado a una pequeña madera y con el corazón helado.

Metáforas cinematográficas al margen, Justin Bieber (24) se ha ido a un spa en Los Ángeles para superar la bajona de que Selena Gomez (25) y él se han dado un tiempo. Que la verdad estas cosas de los tiempos no hau quien las entienda.

Con cara de muy pocos amigos, cabizbajo y con una sudadera amarillo pollo (desafiando a la mala suerte), al cantante lo pillaron por las calles de LA como alma en pena.

La verdad es que nos da mucha pena ver al cantante de bajón y un poco de envidia porque tiene las chanclas de Adidas de toda la vida de Dios que a todos nos encantan. Vaya, que tenemos sentimientos encontrados.

No, ya en serio. Estamos deseando saber si está es la ruptura definitiva de Justin y Selena o si todavía asistiremos a un nuevo episodio en su relación. ¡El tiempo dirá!