Justin Bieber, el coronavirus y los privilegios de ser rico

Se ha liado parda.

London Entertainment / SplashNews.com

Está claro que atravesamos tiempos muy complicados. El confinamiento que estamos viviendo por la pandemia provocada por el COVID-19 nos está afectando a todos, a diferentes niveles, y quizá por eso las celebrities, desde su posición privilegiada se están dedicando a realizar donaciones, entretenernos y mantenernos un poco distraídos mostrándonos su estilo de vida.

Sin embargo, parece que la conversación virtual que mantuvieron Hailey Bieber (23), Justin Bieber (26) y Kendall Jenner (24) en Instagram no ha sentado bien a todo el mundo. ¿El motivo? Durante esta charla entre la modelo y el matrimonio, el intérprete de 'Baby' se lanzó a realizar una reflexión que no fue muy bien recibido por algunos seguidores.

"Somos unos afortunados. Obviamente, hay muchísima gente que esta en estos momentos atravesando una situación horrible. Seguramente ellos nos miren a nosotros y... bueno, hemos trabajado muy duro para estar donde estamos a día de hoy, así que no podemos sentirnos mal por las cosas que tenemos. Pero creo que es muy importante que nosotros tomemos conciencia de lo afortunados que somos y de que hay gente que lo está pasando realmente mal", decía Justin.

Una reflexión con la queKendall Jenner estaba completamente de acuerdo: "Somos muy afortunados. Pienso en eso todo el tiempo". Sin embargo, muchos de los que estaban escuchando las palabras de Justin han visto en ellas un insulto a todos los que están pasándolo realmente mal en este momento.

Y bueno, a ver, lo cierto es que el muchacho tampoco es que haya dicho nada que no sea verdad, aunque el momento "hemos trabajado muy duro para estar donde estamos a día de hoy, así que no podemos sentirnos mal por las cosas que tenemos..", como que sobraba. A ver, que nadie dice que no se lo hayan trabajado, pero como que ahora mismo no procede decir algo así. Pero bueno, también diremos que la gente está ahora mismo muy sensible, y es totalmente normal.

Así que desde aquí le vamos a dar un consejito a Justin: en boca cerrada no entran moscas. Punto.