Irina Shayk se pega la vida padre en Italia

Así las penas se llevan mejor.

SplashNews.com

Parece que lo de quedarse en casa llorando por algo que pude ser pero no fue es algo que no va con Irina Shayk (33). Y mira, chica, nos parece fenomenal. Después de que la noticia de que la modelo y Bradley Cooper (44)habían puesto fin a su relación se hiciese viral (normal, ambos son famosísimos), la to rusa decidió que no se escondería. Y de nuevo, muy bien que hace.

Aunque no ha querido hacer ningún tipo de declaración pública (como tampoco la ha hecho Bradley Cooper), lo que sí que ha querido hacer es continuar con sus apariciones públicas y sus compromisos laborales como si nada hubiese pasado. Porque oye, la procesión va por dentro, que dirían nuestras madres. Y como cualquier hijo de vecino que se divorcia pues tienes que seguir yendo a trabajar.

Pero claro, si eres una supermodelo pues como que tu trabajo te puede ayudar muchísimo más a evadirte de tus problemas. Y así ha sido. Irina se ha desplazado hasta Milán para participar en el desfile de Versace y allí la han tratado como la celebrity que es.

Que claro, con todos estos regalos de la firma Versace... ¡como para no estar contenta! No solo eso. Su amiga y jefa Donatella Versace se lo ha pasado en grande con ella en el 'backstage' bebiendo champán. Lo típico.

Así pues, parece que no veremos derramar ninguna lágrima a Irina por Bradley (o al menos en público). Chica lista, hay que seguir adelante.