No es fácil tener a Taylor Swift como vecina...

No es la típica que te pide sal. 

CORDON

Desde que Taylor Swift (28) cumplió su sueño de mudarse a 'una ciudad grande y antigua', la cantante no ha hecho más que hacerse con un montón de inmuebles en la gran manzana, y este invierno, ha añadido una nueva joyita: una casa de tres plantas en el exclusivo barrio de Tribeca colindante con el edificio en el que ya tiene un apartamento valorado en casi diez millones de dólares (casi nada) y un impresionante ático dúplex. ¡Mamma mía!

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Aunque en un principio lo de tener a una estrella del pop como vecina podría resultar atractiva, a los vecinos de la zona no les ha hecho nada de gracia por la presencia de paparazzi.

Según han expresado varios de los vecinos al periódico New York Post, muchos temerían que Taylor tenga planeado meterse en una reforma a todo trapo para conectar sus dos pisitos: el apartamento que posee en Franklin St. con la mansión que acaba de adquirir justo al lado.

Lo cierto es que unir la casa, que cuenta con su propio garaje privado, con el apartamento le permitiría acceder a este con total intimidad desde su coche, algo que ahora mismo no le resulta posible. ¡Ni que fuera una Kardashian!

Y no solo eso, resulta que el equipo de seguridad de la artista no permite a nadie subirse al ascensor cuando ella se encuentra dentro, y retienen durante un tiempo a la gente mientras aseguran que Taylor ya está en casita.

Algunas viven como reinas...