El ¿exnovio? de Lara Álvarez ni rompe las fotos, ni quema las cartas

Normal que no entendiéramos el mensaje...

Bueno, para la posteridad no está mal.

/ edublanco

¿Recuerdas la canción de 'La Mosca'? Pues todo lo contrario ha hecho el ¿exnovio? de Lara Álvarez (32), ya que resulta que el mensaje que compartió en su Instagram (bien de fotos) se trataba de una despedida.

Un tanto extraña, pero, una despedida al fin y al cabo, tal y como el propio Edu Blanco se ha encargado de explicar en su Instagram. "Lo que intentó ser un bonito mensaje de despedida, un homenaje a lo que fue la historia de amor más maravillosa e importante de mi vida se malinterpretó y se transformó en una noticia antigua", dice Edu en el vídeo que ha subido a Instagram.

Vamos, que aquí el colega se dedica a poner fotos románticas hablando de un octavo mes de relación, y ¿quiere que pensemos que lo han dejado? Las cosas claras y el chocolate espeso, Eduardo. Con lo que nos guste un chuleo, normal que nos vengamos arriba y celebremos conjuntamente vuestro octavo cumplemés...

Aquí está el vídeo donde da las explicaciones pertinentes:

En cualquier caso, sigue teniendo palabras bonitas para su (entonces ex): "Laru es una persona increíble. [...] Me marcó para el resto de mi existencia", y además ha vuelto a compartir otro reportaje de fotos de sus ¿ocho meses de relación (o lo que hayan tenido)?: "Intensa y breve, pero para mí, la historia de amor más bonita del mundo... Hasta siempre Laru", ha escrito junto a las instantáneas.

Lara Álvarez, por su parte, también se ha pronunciado al respecto: "Hola, me voy a tomar lo que estoy leyendo en las noticias con la importancia que se merece y una seriedad absoluta… Yo no tengo novio", ha dicho Lara en su Stories, cuyo comunicado concluye con un: "Dicho esto, os mando un beso a todos".

Sea como sea, que han tenido un chuleo largo y duradero (por la de fotos, al menos) es innegable, así que os dejamos con el "homenaje-despedida" de la relación de Lara Álvarez y Edu Blanco:

Menos mal que de de peces está el río lleno, y será cuestión de tiempo que ambos vuelvan a encontrar al salmón con el que viajar a lo largo y ancho de los mares.

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