Donde dije digo, digo Meghan: ahora la duquesa de Sussex reconoce que pasó información a los autores de 'Finding Freedom'

Pues al final resulta que un poquito autorizada sí era la biografía

Eddie Mulholland

Cuando vio la luz el libro 'Finding Freedom', la biografía no autorizada de los duques de Sussex, tanto Meghan Markle (39) como el Príncipe Harry (36) se apresuraron a aclarar por medio de comunicados que no habían participado en su elaboración ni habían compartido detalles de su vida privada con sus autores, Carolyn Durand y Omid Scobie. De hecho, hasta Meghan comentó que sus palabras en cada comunicado se malinterpretaban y que ese libro era completamente "inexacto".

Sin embargo, la batalla legal en la que ambos se encuentran envueltos con dos periódicos británicos, a los que demandaron el año pasado por publicar extractos de una carta que la antigua actriz envió a su padre, ha desvelado ahora que ella sí se puso en contacto con los responsables de ese libro a través de terceras personas.

En concreto, la duquesa dio permiso a uno de sus amigos, que ya había sido contactado por Durand y Scobie, para que les hablara de sus esfuerzos por ponerse en contacto con Thomas Markle y de la existencia de "una carta" por miedo a que, de otra forma, los dos periodistas se atuvieran a la versión de los hechos que había circulado hasta entonces: que ella había dado de lado a su progenitor como castigo por orquestar con los paparazzi varios posados antes del enlace de su hija.

En los documentos legales que los abogados de Meghan han presentado esta semana, de cara a la celebración del juicio que se ha fijado para el año que viene, se insiste una vez más en que los duques no cooperaron, ni se reunieron ni concedieron entrevistas, formal o informalmente, antes de la publicación de la biografía.

"A la demandante le preocupaba que se repitiera el relato de su padre a los medios de comunicación, que ella le había abandonado y ni siquiera había intentado ponerse en contacto con él (lo cual era falso), cuando en realidad había intentado llamarle y enviarle mensajes de texto, e incluso le había escrito una carta para intentar persuadirlo de que dejara de tratar con los medios de comunicación; y él le respondió", han alegado sus representantes.

En esos mismos papeles se hace referencia a la carta de Meghan a su padre que publicó el 'Mail On Sunday' para aclarar que ella redactó un borrador inicial con ayuda de su marido y de su entonces secretario de comunicación, Jason Knauf, pero que las palabras eran suyas porque se trataba de una "carta personal de una hija a un padre". De esta forma, quiere echar por tierra el argumento de los medios de comunicación, que aseguran que la duquesa no posee la propiedad intelectual de dicho documento porque habría sido escrito principalmente por sus ayudantes. ¿Cómo te quedas?