Carlota Prado denuncia ahora a los que no frenaron su abuso sexual en 'Gran Hermano'

Nuevo proceso judicial para Telecinco por omisión de socorro. 

carlotanoisno

Carlota Prado ha cerrado una etapa judicial pero ha abierto otra. La joven que sufrió un abuso sexual en 'Gran Hermano' sigue luchando pese a que ya hay condena para su agresor, Jose María López. Ahora, Carlota va a por todas contra Mediaset, Telecinco, 'GH' y todo el que no impidió que esa noche en la casa ella sufriera esa agresión estando inconsciente. Te contamos.

Tal y como publica El Confidencial, Carlota ha iniciado un nuevo proceso contra la cadena y los trabajadores que estaban esa noche en la casa de Guadalix. En el atestado de la Guardia Civil que reproduce este mismo medio, Carlota dice que "desea presentar una denuncia contra la productora del programa 'Gran hermano', contra Mediaset y contra los trabajadores de dicho programa por no prestarle auxilio cuando sucedieron los hechos". ¿Por qué el Súper no frenó lo que estaba pasando en esa habitación? Tantas cámaras para nada...

La omisión de socorro está contemplada en el artículo 195 del Código Penal y el que lo hace puede ser castigado con la pena de multa de tres a doce meses. Ella también denuncia que su agresión fuera grabada y que encima se la pusieran como un contenido más del programa. La verdad que fue todo muy fuerte...

Telecinco

"Realizaron un montaje de distintas cámaras que después le enseñaron a la declarante. Dice que tras esto, la dejaron volver de nuevo a la casa donde se hacía el programa y no le prestaron apoyo psicológico suficiente".

También ataca a su abogado, alegando que no es verdad que ella no se presentara al juicio el pasado 8 de febrero de 2022: "No es verdad y que estuvo catorce días en un psiquiátrico".

Ya hay sentencia y condena por abuso sexual en 'Gran Hermano'

La jueza de lo Penal número 18 de Madrid condenaba a 15 meses de cárcel a su agresor, Jose María López Pérez únicamente por abusos sexuales el pasado mes de abril de 2023. En la sentencia, se condena al exparticipante a cuatro años de alejamiento e incomunicación con la víctima y a indemnizarla con 6.000 euros por daños morales.

Jose María actuó "guiado por un ánimo libidinoso, a sabiendas de que Carlota se encontraba bajo los efectos de un sopor etílico que le conduciría después a la inconsciencia, le quitó los pantalones –cuando ambos se encontraban ocupando la misma cama-, y comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de carácter sexual, pese a que la víctima débilmente le dijo 'no puedo".