Britney Spears se borra de Instagram... ¿Qué 'la' pasa?

Vaya, vaya. Britney Spears (39) acaba de cerrar su Instagram y la verdad es no lo veíamos venir. ¿'Capasao'? Si la red de la camarita la ha estado utilizando Britney a tope para comunicarse con sus fans... Que venga alguien y nos lo explique, por favor. Y que no sea ni su padre ni su prometido, Sam Asghari. Que sea la propia. Que no, no estamos enfadas, el tono es solo por darle un poco de emoción al asunto.

Lo que te decíamos, que Brit se ha ido de Insta, eliminando así una cuenta que contaba con millones y millones de seguidores. A lo largo de los últimos años, esta ha sido la única forma de contacto entre la cantante y los fans, por lo que la preocupación no tardó en llegar. Hemos sido muchos los que no entendíamos este paso dado por Spears, sobre todo en un momento como este. Su padre ha presentado ya la petición judicial para poner fin a la tutoría legal, así que nada. No hay quien la entienda. ¡Si está a punto de ser 'free' como el viento!

Dado el revuelto a Britney no le quedó otra que acudir a Twitter para explicarse: "Nos os preocupéis, amigos... ¡Solo me estoy tomando un descanso de las redes sociales para celebrar mi compromiso! Volveré pronto", ha escrito la cantante en la red del pajarito.

Al principio del verano, Britney usó Twitter para recordar la época en la que no existían las redes sociales. Lo hizo con cierta nostalgia, algo que en su momento no lo hemos entendido, la verdad. Aunque ahora todo ha quedado claro: Britney necesita un descanso, un detox. En nuestro país lo han hecho Laura Escanes, Dulceida y José Antonio Avilés. Son casos muy distintos pero todos se han referido a la presión de los haters y al cansancio que produce la exposición permanente. No podían más y sentía la necesidad de parar. Será un poco lo que le ha pasado a la artista.

La cantante habrá decidido centrarse en los preparativos de su boda, y oye, es justo que lo quiera hacer con cierta privacidad. Spears contrajo matrimonio con un amigo de la infancia en 2004. El enlace duró apenas unas horas y la boda que vino a continuación fue con Kevin Federline, el padre de sus dos hijos.