Katy Perry explica su dificilísima ruptura con Orlando Bloom

Katy Perry y Orlando Bloom se separaron en 2017 y lo único que supimos de esto es que, supuestamente, él no estaba interesado en tener una relación sin compromiso y ella necesitaba trabajar en sí misma.

La pareja se conoció en una afterparty de los Globos de Oro en 2016, después de que el actor de 'Piratas del Caribe' asistiera a un retiro de una semana llamado The Hoffman Process, que los obligó a buscar cosas diferentes.

Así se lo ha explicado Katy a Alex Cooper en el podcast 'Call Her Daddy': "No estábamos dentrísimo de la relación desde el primer día. Él lo estaba, de alguna forma, porque acababa de pasar un tiempo enorme en celibato y se había propuesto algunas metas. Yo acababa de salir de una relación y era en plan: 'No puedo seguir con esto. Necesito buscar otros peces en el mar, pero aún tenía mucho que trabajarme".

Entonces, el actor se fue a pasar una semana al Instituto Hoffman, un lugar de terapia en el que los pacientes trabajan por eliminar algunos pensamientos negativos. Tal cual lo explica Katy: "Te ayuda a reconstruir todos los malos hábitos y reconstruir todas las conexiones neurológicas a través de diferentes actividades físicas. No hay medicina so plantas medicinales. Son simplemente científicos y terapeutas que han unificado un programa que te ayuda a acallar el síndrome del impostor y también, de alguna forma, despertarte y ponerte en modo 'renacer'".

¿Cómo lo sabe ella? Pues porque también fue a ese retiro. Pero vayamos por pasos. Orlando, estando juntos, se fue a este centro y después volvió y rompieron. Era 2017 y ahora Katy reconoce que a ella le gustaba la parte manipulativa de la relación: le gustaba "jugar" con Orlando y se emocionaba al nivel de recibir un "chute de dopamina" cuando jugaba con sus emociones. Cuando él quiso ir más allá en la relación, pues ella se aburrió del tema.

Orlando y Katy pasaron entonces un "año realmente duro" separados antes de que la cantante de 'Woman's World' decidiera ir al retiro también, y cambiara su vida por completo.

Dijo: "Finalmente, fui a Hoffman hacia el final de ese año que estuvimos separados, y conseguí las herramientas que necesitaba, y hablábamos el mismo idioma. Estaría muerta sin él. No estaría en este planeta sin ese proceso y la meditación."

No solo arregló su vida, también su relación: "Porque el ruido se hizo insoportable. Cuando 'Witness' salió, las cosas empezaron a cambiar y pensé que [Orlando] realmente me amaba. Pensé que realmente tenía ese centro, pero en realidad ese centro fue creado a partir de una validación externa. Me ayudó a recolocar lo que pienso de mí misma, y me ayudó a conectar mi cabeza con mi corazón".

Cuando la pareja (que tiene una hija de cuatro años, Daisy) se reencontró, Katy mostró "lo peor" de sí misma a Orlando y el firme apoyo de este le hizo darse cuenta de que era el hombre adecuado para ella.

Así es como lo explica: "Le mostré lo peor de mí. Le dije: 'Esta es la próxima prueba. Te voy a enseñar lo más loco que hayas visto nunca', y él me dijo: 'No me asustas'. Y yo dije: 'Tú eres el papá del bebé'. Si no estás conmocionado por esto, entonces vamos a llegar lejos".

Y ahora, Katy y Orlando (que también es padre de Flynn, de 13 años, fruto de su matrimonio con Miranda Kerr) trabajan juntos para mantener fuerte su relación, incluso acudiendo a terapia de pareja.

Así cuenta la cantante: "Queremos evolucionar, creo que por eso mantenemos esta relación: para ser mejores seres humanos y poder criar a este hermoso ser humano. Han sido diferentes capas. Cuanto más trabajamos, más avanzamos al siguiente nivel. Y a veces nos quedamos atascados, y nos decimos: 'Vale, vamos a hacer el trabajo y esto va a ser incómodo, y no quiero hacerlo. No tenemos tiempo. Estoy cansada. Pero vamos a hacerlo'. Y pasamos al siguiente nivel. Por eso seguimos en la relación".