Entró a 'GH’ con un piso en las mejores calles de Madrid y acabó en casa de acogida: qué fue de Ana Toro

La vida de Ana Toro dio un giro 180º tras su participación en el reality.

Aparcó la fe para entrar en 'Gran Hermano': qué fue del primer seminarista tras su paso por televisión.

Mediaset | Telecinco

Ana Toro, recordada por su polémica participación en ‘Gran Hermano 10’, ingresó a la casa de Guadalix de la Sierra en 2008. Natural de Granada y publicista como trabajo, con un historial profesional sólido y una vida acomodada en Madrid, Ana se destacó por su fuerte personalidad y su capacidad para generar controversia. Una foto suya con la bandera española, que circuló antes de su entrada al reality, ya había causado revuelo, marcando el inicio de una estancia breve pero intensa en el programa.

Controversia desde antes de Guadalix

Su paso por el reality estuvo marcado por constantes altibajos emocionales y conflictos con otros participantes, lo que llevó a su expulsión disciplinaria en dos ocasiones. Su temperamento fuerte y sus declaraciones polémicas, como el hecho de que su padre la llevó a un psiquiatra por ser muy nerviosa, alimentaron su fama tanto dentro como fuera de la casa.

A pesar de la notoriedad ganada en ‘GH’, la vida de Ana tomó otro camino totalmente distinto tras su salida del programa. En 2013, Ana se sentó en el sofá de ‘Sábado Deluxe’ para contar su realidad financiera. La exconcursante había invertido todos sus ahorros en una casa que no pudo vender ni alquilar, lo que la dejó sin recursos y que finalmente le obligaría a vivir en una casa de acogida con su hija pequeña. Ana expresó que su mayor error fue comprar esa casa y compartió cómo había perdido todo, llegando a depender de la caridad de sus vecinos y amigos para sobrevivir.

Problemas económicos y de salud

Ana también enfrentó graves problemas de salud, incluida la extirpación de un tumor en el cuello. Mercedes Milá, quien era la presentadora del reality en la edición de Ana Toro, fue un apoyo fundamental para Ana durante estos difíciles momentos, ayudándola públicamente y brindándole apoyo emocional.

A pesar de las adversidades, Ana intentó seguir adelante. Se mudó a Torrevieja (Alicante) en busca de un nuevo comienzo, aunque enfrentó dificultades para encontrar empleo debido a su fama televisiva. En una entrevista con la revista ya pasada a la historia ‘Interviú’, Ana expresó su frustración y dolor, afirmando que ‘Gran Hermano’ le había arruinado la vida, tanto profesional como personalmente.

Ana Toro pasó de trabajar de lo que le gustaba y contar con una estabilidad emocional y financiera, a vivir con su hija pequeña en una casa de acogida y enfrentarse a innumerables reveses. Y es que al igual que este tipo de concursos pueden suponer un antes y un después para bien en la vida de los concursantes, también lo puede ser para mal.