Rocío Carrasco detalla "la eterna madrugá" en la que murió Rocío Jurado

Uno de los episodios más duros para la hija de la cantante. 

Telecinco

La muerte de Rocío Jurado marcó a España entera pero quiénes lo vivieron desde dentro se quedaron realmente tocados. Rocío Carrasco (45), que en una serie de capítulos recogidos en 'El nombre de Rocío' cuenta la vida y trayectoria de su madre, hablaba del tema de su fallecimiento y el cáncer que sufrió abriéndose con todo el público al detalle de cómo fue lo que ella denomina como "la eterna madrugá".

Todo empezó cuando parecía que la enfermedad de Rocío Jurado había remitido dándoles a todos un respiro y pensando que dejarían esta horrible etapa como un recuerdo del pasado. Pero después de un tiempo en el que se suponía que el cáncer de páncreas había dado una tregua, la más grande se despierta una noche con un terrible dolor en la zona del abdomen. Tras eso, la familia entera volvía a Houston.

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Pero según cuenta Rocío, su visita a Estados Unidos se llenó de esperanza cuando les dijeron que no había rastro de cáncer... Una alegría que duraba solo tres meses ya que la cantante volvía a ser ingresada, esta vez en España en el Hospital Montepríncipe. De enero de 2006 donde toda la familia estaba con la esperanza de ver a Rocío Jurado superar el cáncer que padecía a junio, cuando fallecía, solo pasaron 6 meses, 3 de ellos entre hospitales.

La enfermedad de la más grande seguía avanzando y esta sufría una insuficiencia hepática y uno de los síntomas que le provocó fue la pérdida de consciencia que se fue intensificando con el paso del tiempo. Un mes después de este espisodio, Rocía Jurado se encontraba postrada en una cama y la madrugada del 1 de junio de 2006 perdía la vida no sin antes hacer una petición a su hija: que se casara con Fidel Albiac.