El anuncio de Campofrío esta Navidad nos trae risas (y un lagrimote)

Bajo el lema #viviresacojonante.

D.R.

Quedan 15 días para la Navidad, y qué quieres que te digamos. Nos encantan las tradiciones y todo lo que tenga que ver con celebrar la familia. ¡Hasta los anuncios de la tele! El de Freixenet, el de Ruavieja, el de la Lotería... Y el de Campofrío. Este último lo acaban de presentar, y sí, se han superado nuestras expectativas. Karra Elejalde es el prota, bajo la dirección de Icíar Bollaín. El título: 'Acojonados'.

Vamos, que la maquinaria navideña está ya en marcha. Papá Nöel y los Elfos están a tope de trabajo, el Corte Inglés lo tiene todo listo, Amazon no para de entregar paquetes, Aliexpress vende más que nadie... Y las marcas de alimentación (o bebidas) se pelean por los espacios publicitarios. Hay que tenerlo todo listo para la gran noche: el cochinillo, el asado de cordero, kilos y kilos de marisco, vino, champán, jamón, tabla de quesos, polvorones, turrón. Que no falte de nada. En enero ya adelgazaremos y ahorraremos.

¿Qué tiene todo esto que ver con el anuncio de Navidad de Campofrío? Pues que siempre tiran de muchísima imaginación para sorprendernos con algo especial. El del año pasado tenía a Enrique San Francisco como protagonista. El anuncio es bonito y a la vez premonitorio, porque el comediante fallecía tres meses más tarde.

Volviendo al anuncio de este año. A nivel de pandemia estamos un pelín mejor que en 2021, hay un poco más de tranquilidad y también optimismo. Aunque no del todo. El volcán de La Palma, el precio de la electricidad, la pandemia... Eso mismo es lo que ha querido transmitir Campofrío con su nuevo spot publicitario. Es una pequeña película que tiene todo para volverse viral, ya verás. ¿Quieres verla? Pues no se hable más.

Ponte cómoda (o cómodo), dale al play y déjate llevar por el verdadero espíritu de la Navidad. Aléjate de El Grinch y pásatelo bien con estas imágenes. Campofrío te invita a disfrutar de las cosas sencillas de la vida y a superar los miedos. Parece cliché (lo es), pero tiene todo el sentido, ¿no crees?