Todo lo que pasa cuando empezamos a tontear

Cuando ya estamos en una relación y nos acordamos del tonteo, esa fase en la que sacamos nuestras mejores armas de seducción para conquistar a otra persona, nos reímos mucho porque siempre guardamos anécdotas en nuestra memoria.

Pero cuando estás en esa fase de tonteo vives tus momentos buenos pero también malos. 

¿Quién no se ha fijado en un posible futuro flechazo en una discoteca? Es genial cuando te sientes la reina del cotarro por intercambiar miradas cómplices con esa persona que te gusta o haces innecesarios paseos a la barra para coincidir y así, sin querer, entablar esa primera conversación. Sin embargo, ahí empiezan los nervios: ¿qué decir? ¿Qué hacer para no meter la pata?

Ser natural, en la medida de lo posible, es el secreto del éxito.

Y después... ¡Hecho! Parece que ya has conquistado a esa persona.

Aunque, no sois nada oficial y, claro, surgen las dudas: "¿Escribo o no escribo? ¿Sugiero quedar?" Al final te animas y recibes la respuesta esperada.

Llega el momento de la cita tras el tonteo y... El famoso '¿Qué me pongo?' llega a tu mente. Fácil: Un look con el que te sientas cómoda unas gotas de tu fragancia más fiel, Amor, Amor y ya estarás lista para disfrutar de la noche y brillar.

Con todo a punto... ¡Cuidado con las cobras!