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31 julio 2024 - Redacción

Innovación, ciencia y tecnología: ¿cómo son las alternativas sin humo?

La tecnología se ha convertido en una herramienta imprescindible para construir un mundo mejor en muchos sentidos.

Desde el teletrabajo hasta una conducción más sostenible, pasando por una gestión más eficiente de recursos en ámbitos como el campo o los espacios urbanos, nos ayuda a mejorar las condiciones de vida de millones de personas. También se ha convertido en el vehículo para seguir avanzando en el ámbito de la ciencia, lo que nos permite seguir progresando como sociedad.

Pero sin un propósito de mejora, sin ideas disruptivas, sin objetivos claros que se puedan medir, la innovación no dará los resultados deseados. Por ejemplo, la digitalización ha sido uno de los grandes motores que ha impulsado el avance de aspectos como la telemedicina, la gestión de la agricultura, el aumento de la productividad en la industria o incluso la prevención de incendios, dando respuestas a necesidades concretas en ámbitos muy diferentes entre sí.

Y esto es algo que han entendido empresas como Philip Morris, que han sabido unir estos tres conceptos: tecnología, ciencia e innovación, para alcanzar un futuro mejor, sin el humo de los cigarrillos. Tal y como señala su CEO Jacek Olczak, “Entendemos que nuestro negocio debe convertirse en un proveedor de alternativas eficaces a seguir fumando para los fumadores adultos que no lo dejan”.

Una transformación para desarrollar nuevas alternativas

A pesar de los importantes esfuerzos realizados por los gobiernos en políticas dirigidas a la cesación y prevención del hábito de fumar, hoy en día siguen habiendo más de 1.000 millones de fumadores1 en el mundo, y según estimaciones de la OMS2, no se espera que esa cifra cambie significativamente en el corto plazo. Es decir, estamos ante un problema que afecta a la salud de millones de personas y necesita acciones basadas en ciencia y tecnología.

Precisamente, ya hay propuestas que surgen de esa combinación: el desarrollo de alternativas sin humo que permitan dejar atrás los cigarrillos por completo.

En este sentido, la ciencia ha demostrado que el humo que se libera en el proceso de combustión de los cigarrillos contiene más de 6.000 sustancias químicas, y de todas ellas se han llegado a identificar unas 100 como sustancias nocivas o potencialmente nocivas. Y precisamente es este alto nivel de sustancias químicas nocivas la principal causa de enfermedades relacionadas con fumar. Esto significa que, si eliminamos la combustión, y por tanto el humo, se puede reducir de manera significativa los niveles de sustancias nocivas.

Y a eso ha dedicado Philip Morris gran parte de su esfuerzo como compañía desde hace casi dos décadas: a acabar con el humo de los cigarrillos a través de alternativas avaladas por la ciencia sin combustión ni humo. Para ello, hasta la fecha ha invertido más de 12.500 millones de dólares para ofrecer a los fumadores adultos alternativas que tiene el potencial de reducir el daño que supone el hábito de fumar. De esta forma, la tabaquera reafirma su compromiso de ofrecer un futuro sin humo, algo que destaca Jacek Olczak, CEO de Philip Morris Internacional cuando señala que “esta compañía quiere cambiar el mundo”.

Nuevas alternativas, mejores opciones

De forma paralela al trabajo realizado por Philip Morris, numerosos estudios independientes han concluido que los productos libres de humo reducen los niveles de sustancias dañinas y potencialmente dañinas a los que están expuestos los fumadores, si se compara con los cigarrillos.

Así, los dispositivos para tabaco calentado (una de estas alternativas), a diferencia de los cigarrillos, al no quemar el tabaco, tampoco producen ceniza ni humo; sino que gracias a su sistema electrónico solo calientan el tabaco en vez de quemarlo, generando así un aerosol fundamentalmente diferente al humo del cigarrillo.

Y aunque una opción menos nociva siempre es no comenzar a fumar o dejar el hábito por completo lo antes posible, estas alternativas son una opción mejor para aquellos adultos que de otra manera seguirían fumando. Pero no hay que olvidar que no están exentas de riesgo y que con su uso se inhala nicotina, que es adictiva.

Finalmente, todo este esfuerzo y esta transformación marcan el camino para lograr el futuro libre de humo, un deseo de cambio convertido en el objetivo de toda una empresa.




1Según datos de la OMS (Tabaco (who.int)).
2Informe global de la OMS acerca de tendencias en la prevalencia de consumo de tabaco 2000-2025, 2018.