No hay datos sobre los grupos de hermanos en acogimiento
Un total de 51.203 niños, niñas y adolescentes crecen en acogimiento en nuestro país. Una cifra que se ha incrementado en un 6% con respecto al año anterior, en el que había 48.357. Son datos del último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia y la adolescencia, del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, elaborado con información de 2022.
Aldeas Infantiles SOS, una organización dedicada al cuidado y protección de la infancia, ha alzado su voz para alertar sobre la necesidad de aumentar la inversión en políticas de prevención, apoyo y fortalecimiento a las familias vulnerables, evitando así una posible separación entre padres e hijos. Aldeas también destaca que, un año más, el boletín no ofrece información sobre los grupos de hermanos y hermanas que crecen en acogimiento y sobre cuántos de ellos lo hacen separados.
La organización explica que el aumento experimentado este año se debe al incremento del número de niños, niñas y adolescentes en acogimiento residencial, que ha crecido un 5,5%, sumado al de los casos que se encuentran en estudio y tienen una medida de apoyo previa a dictarse la medida protectora, un 12% superior con respecto al anterior boletín.
Predominio del acogimiento familiar
El acogimiento familiar (52%) predomina sobre el residencial (48%), registrándose 18.177 acogimientos familiares y 17.061 acogimientos residenciales.
Si nos centramos en los acogimientos familiares según el tipo de familia, se mantiene el predominio de las familias extensas (59%) sobre las familias ajenas. En lo referente a la modalidad, los acogimientos permanentes (61%) son los mayoritarios.
En el acogimiento familiar, el reparto por edad es más equitativo que en el residencial y también hay una distribución equitativa en cuanto al sexo en todas las edades.
Aldeas Infantiles SOS valora positivamente que el acogimiento familiar predomine sobre el residencial, y que dentro de este sigan predominando las familias extensas. “Esto se ajusta a lo estipulado en la Ley de Protección Jurídica del Menor, que establece que el acogimiento familiar es la primera medida de cuidado alternativo recomendada y que, cuando sea posible, se lleve a cabo en familias que tengan un vínculo de parentesco con el niño o niña”, explican desde la organización.
Aumenta el acogimiento residencial
Como en años anteriores, las diferencias por sexo son más notables en la modalidad de acogimiento residencial que en la familiar, con un predominio de niños y adolescentes de sexo masculino (64%) en todos los grupos etarios: 10.971 frente a 6.090 de sexo femenino. La mayor diferencia es la registrada en el grupo de 15-17 años, aunque el número de niñas en acogimiento residencial ha aumentado en todos los grupos de edad en lo que parece ser una tendencia continuista.
El reparto por edad también es menos equitativo en el acogimiento residencial: un 6% son niños y niñas de entre 0 y 6 años; un 11% de entre 7 y 10; un 25% de entre 11 y 14; y un 58% de entre 15 y 17 años.
En este sentido, según explica Aldeas Infantiles SOS, llaman la atención dos aspectos, el primero, el relativo a las edades más tempranas, ya que la Ley de Protección Jurídica del Menor establece que todos los menores de tres años deberán acceder a un acogimiento familiar y que para aquellos menores de 6 se priorizará también esta modalidad; sin embargo, 557 niños y niñas de 0 a 3 años y 529 de 4 a 6 permanecieron en la modalidad de acogimiento residencial.
El segundo aspecto que llama la atención es que el 58% de los acogimientos residenciales corresponden a chicos y chicas de entre 15 y 17 años.
En relación a las bajas del sistema de protección, destaca el bajo porcentaje de aquellas motivadas por la reintegración de los niños y las niñas con sus familias biológicas, que es de un 11 % en el caso de los acogimientos familiares y de un 15% en el de los residenciales. El resto de las bajas responden a la mayoría de edad o al paso a otras modalidades de acogimiento. En relación al total de niños y niñas migrantes no acompañados, este asciende a 5.868 y el 95% de ellos está bajo una medida de acogimiento residencial. Suponen el 33% del total de los niños y niñas en acogimiento residencial y tan solo el 2% de los acogimientos familiares. El 88 % son de sexo masculino y el 12 % femenino.
El incremento del 6% en el número de niños, niñas y adolescentes en acogimiento en España pone de manifiesto la necesidad de reforzar las políticas de prevención y apoyo a las familias vulnerables.
La importancia de que los hermanos permanezcan juntos
Uno de los principales reclamos de Aldeas Infantiles SOS es la falta de datos estadísticos sobre los grupos de hermanos que crecen en acogimiento y cuántos de ellos permanecen separados. La organización subraya que la separación de los niños, niñas y adolescentes de sus familias puede impactar en su desarrollo emocional y en su autoestima, y que mantener unidos a los hermanos es fundamental para su bienestar.
La Ley de Protección Jurídica del Menor, la Convención sobre los Derechos del Niño y las Directrices sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños establecen que la separación de hermanos solo debe considerarse cuando existan razones convincentes que demuestren que mantenerlos juntos va en contra de su interés superior. Sin embargo, la falta de datos impide conocer la magnitud de este problema y dificulta la implementación de medidas efectivas para garantizar que los hermanos y hermanas permanezcan juntos.
Aunque el acogimiento familiar predomina sobre el residencial, sigue habiendo un 6% de niños y niñas menores de seis años en acogimiento residencial, a pesar de lo que establece la Ley de Protección Jurídica del Menor.
Necesidad de políticas preventivas
Ante el incremento de niños, niñas y adolescentes en el sistema de protección, Aldeas Infantiles SOS reclama aumentar la inversión en políticas de prevención. La organización enfatiza la importancia de implementar medidas que permitan intervenir a tiempo y evitar que las situaciones de riesgo se conviertan en casos de desamparo.
Un mayor esfuerzo en la prevención no solo reduciría el número de niños y niñas bajo la tutela de las administraciones públicas, sino que también disminuiría el gasto público y les evitaría el trauma de la separación familiar. Esto se traduciría en una mejora significativa en el bienestar y la calidad de vida de estos niños, niñas y adolescentes.
El trabajo de Aldeas Infantiles SOS protegiendo a la infancia
Aldeas Infantiles SOS, como organización dedicada al cuidado y protección de la infancia, ha incrementado de manera considerable sus programas de fortalecimiento familiar en España. Actualmente cuentan con 31 Centros de Día, nueve Programas de Familias y cinco Centros de Educación Infantil, entre otros, lo que les ha permitido apoyar a 24.836 niños, niñas y jóvenes, así como a 2.973 familias en el último año.
Además, la organización ofreció en 2023 un entorno familiar protector a 1.320 niños, niñas y adolescentes que crecían privados del cuidado parental en España. De estos, 435 fueron atendidos en sus programas de acogimiento residencial, 778 en sus programas de acogimiento familiar, 52 en sus residencias de jóvenes, 48 en sus programas de primera acogida y valoración, y 7 en sus programas especiales.