Barcelona afronta grandes desafíos para lograr la justicia social y los derechos de la ciudadanía, a la vez que importantes retos de futuro como las nuevas formas de trabajo, el urbanismo, la movilidad sostenible o el envejecimiento activo. Para conseguirlo, la ciudad cuenta con la innovación social como uno de los rasgos característicos de las políticas municipales, también integrado en las medidas del PAM+ 2020-2023. La innovación social es fundamental para dar con nuevos caminos para garantizar los derechos sociales del vecindario de la ciudad, en cuanto a aspectos como la renta mínima, la vivienda o los cuidados. Impulsa nuevas soluciones para poder sortear los límites presupuestarios del ayuntamiento y para que las medidas lleguen al máximo de población, además de acercar los servicios municipales y los recursos de la administración.
Impulsada sobre todo a través de las acciones del Àrea de Drets Socials, Justícia Global, Feminismes y LGTBI, se materializa en la generación de políticas públicas en las que se tiene en cuenta la colaboración, cocreación y codecisión con la ciudadanía para llegar a nuevas formas de resolver los retos del presente.
A través de la innovación social se trabaja para la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía de Barcelona y promueve la colaboración con los actores de proximidad. También apuesta por la interacción con otras ciudades del mundo para afrontar retos en común, para compartir el desarrollo y el resultado de iniciativas específicas y por la creación de una administración cercana, más eficiente y transparente.
Los proyectos que se están impulsando en este sentido tienen tres grandes objetivos: garantizar los derechos básicos y el empoderamiento de los ciudadanos, facilitar la concepción de un nuevo modelo de ciudad y impulsar la transformación digital del consistori, para mejorar la atención de la ciudadanía y el acceso a los servicios públicos.
Perspectiva de género
Las políticas municipales para frenar el impacto de la covid-19 también integran la perspectiva de género como parte de la innovación. El objetivo es fomentar la diversidad, acabar con las desigualdades entre mujeres y hombres y fomentar que las mujeres puedan desarrollar y contribuir en igualdad en todas las áreas de nuestra vida cotidiana, como la salud, el ocio, el deporte, la cultura y los derechos sociales.
Las medidas ponen foco en las políticas de ocupación para la promoción de trabajo de calidad para todos y evitar de esta forma que crisis como la de la covid-19 ensanchen las desigualdades de género en Barcelona. De hecho, a raíz el impacto de la covid-19, la pobreza y la precariedad tienen rostro de mujer: las mujeres tienen trabajos peor remunerados, una tasa de temporalidad más elevada y una inseguridad laboral que impacta en sus vidas. En consecuencia, las nuevas políticas para frenar el impacto de la covid-19 integran un cambio de la mirada para interpretar la realidad desde la óptica feminista, a menudo una perspectiva ignorada tanto en los diagnósticos como en las estrategias para solucionar las problemáticas existentes.