En cuatro años

El espectacular historial amoroso de un soltero de 'First dates' que rompe records: "Han sido 100"

El espectacular historial amoroso de un soltero en 'First dates'' que rompe records

El espectacular historial amoroso de un soltero en 'First dates'' que rompe records / Mediaset

Redacción Yotele

Redacción Yotele

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una noche más 'First dates' ha abierto su restaurante para tratar de encontrar el amor. En esta ocasión, Federico, un joven italiano, acudió al programa asegurando que no es un ligón: "Me considero italiano a todos los efectos. Los italianos tienen buen estilo comunicándose, vistiéndose... Eso las mujeres lo notan". Sin embargo, su historial amoroso demuestra todo lo contrario.

"He tenido mis citas, unas cuantas. Más de 50, digamos", afirmaba el soltero a Carlos Sobera, que no se creía lo que estaba escuchando: "¿En cuatro años?". Federico, no contento con su marca, subió la cifra al hablar con los redactores del programa: "Sí, vale, han sido 100. Puedo haber salido con 150, pero tener algo... Con unas 75".

Mientras seguía charlando con Carlos Sobera, el presentador fue haciendo cuentas cuando se percató de algo: "Si llevas cuatro años en España y a eso le quitamos 8 meses, te quedan 3 años y 4 meses para 100 mujeres. Has marcado un hito histórico". Sin embargo, el soltero seguía quitándose méritos: "No me considero una persona ligona, en general. Antes sí. Y quizá ahora sigo teniéndolo dentro, en el ADN".

El programa le concertó una cita con Marianne, una diseñadora chilena que venía en busca de una relación estable. Las primeras impresiones de Federico no fueran precisamente buenas: "Al verla, ha sido como... No es mi tipo". Sin embargo, para la chilena, su cita era muy atractiva.

La decisión final hizo que Marianne quisiera tener una segunda cita con el italiano. A pesar de lo mujeriego que parecía ser Federico, para la joven que buscaba una relación de larga duración no supuso ningún problema: "Mujeriegos son todos. Da igual que sean italianos, argentinos, chinos...". Las intenciones del italiano fueron diferentes, ya que no aceptó tener un segundo encuentro por falta de química.