Hablamos con Laura Madrueño, la revelación de 'Supervivientes 2024' y nos cuenta su gran dificultad como presentadora: "Voy a ciegas"

Laura Madrueño se ha convertido en la gran revelación de 'Supervivientes 2024'. La presentadora finaliza este martes su segunda edición como maestra de ceremonias del reality desde Honduras, una labor mucho más dura de lo que parece, como hemos comprobado en primera persona en nuestro especial 'Desde dentro de Supervivientes', que hemos realizado durante una semana en los Cayos Cochinos, junto a la experiencia de vivir infiltrados como auténticos concursantes durante un día y una noche.

La comunicadora ha crecido de manera exponencial en su segundo año al frente del concurso de Telecinco que produce Cuarzo (Banijay Iberia), marcando un perfil con personalidad y estilo propio, empático y cercano con los concursantes, pero a la vez con la autoridad suficiente para ganarse su respeto. 

"Están muy cansados y se rompen a la mínima. Pero el poder abrazarlos y estar ahí con ellos es muy guay. Es importante encontrar el equilibrio entre darles el apoyo que necesitan, sin romperte tú y sin pasarte", nos cuenta. 

Su labor como presentadora desde los Cayos Cochinos es mucho más complicada de lo que se aprecia en televisión, ya que no tiene Autocue, la cámara que le va reflejando el texto que tiene que decir. Tampoco tiene una pantalla con la que guiarse, por lo que no sabe exactamente qué se está emitiendo. Ella tira de intuición, de su capacidad para comunicar e improvisar sobre la marcha y la única ayuda de Ángel Ludeña, director del programa, que se sitúa en cada gala al otro lado del pinganillo. "Voy totalmente a ciegas y tienes que estar con todos los sentidos al cien por cien. De hecho, hay veces que leemos los labios más que nos escuchamos realmente", nos comenta entre risas. 

Trabajar en 'Supervivientes' desde Honduras es un trabajo frenético, increíble y apasionante para cada uno de los más de 200 integrantes del equipo, pero también complejo, ya que el tiempo que existe libre no es fácil desconectar, tal y como nos cuenta la propia Laura Madrueño. 

“Es muy complicado dejar de pensar en algún momento en el reality, porque te absorbe mucho, todo es muy intenso y al final estamos dedicados al programa por completo. Tengo la cabeza como una lavadora, ya que con todo lo que ocurre en las galas luego no paras de pensar", asegura. "Ten en cuenta que cuando trabajas en un programa en Madrid, te vas a tu casa en cuanto termina y tienes maneras de desconectar. Puedes quedar con tu familia y amigos... pero aquí es imposible. Aunque hemos creado una gran familia, al final todos estamos aquí para 'Supervivientes' y al final siempre acabamos hablando del programa, de lo que ha pasado y de lo que va a pasar". 

Sin embargo, Madrueño ha logrado una "vía de escape" para poder desconectar entre cada una de las tres galas semanales que presenta: "Hay muchas veces que aunque estés rodeado de gente, te sientes sola. Pero yo tengo una conexión con la naturaleza tremenda y creo que sin eso no podría sobrellevar bien los cinco meses que al final voy a pasar aquí este año".

En su edición de 2024, 'Supervivientes' ha cambiado diferentes dinámicas de su formato, pasando a incorporar elementos que suman a la espectacularidad como los drones que proporcionan planos aéreos. Y el equipo en Honduras, que forman más de 200 personas ha ganado protagonismo, pasando el contenido de debate generado en plató a un segundo plano.