Chenoa cierra el círculo: "No me voy a poner muchos filtros como presentadora de 'OT 2023'"

'Operación Triunfo' estrena esta noche, a las 22:00 horas, una renovada edición en Prime Video. Más de 22 años después de participar en la mítica primera edición, Chenoa cierra el círculo y se convertirá este lunes en la presentadora de las galas semanales de 'OT 2023', que se celebrarán todos los lunes en riguroso directo desde el Parc Audiovisual de Catalunya (Terrasa, Barcelona).

La artista se reencontrará con el formato que la encumbró como artista de una manera muy distinta. 'OT 2023' será la primera edición del talent musical que se realizará íntegramente en un entorno digital, además de contar con importantes novedades como su duración, un plató completamente renovado y una generación de 18 artistas muy diferente respecto a la que entró en la Academia dirigida por Nina en el año 2001. YOTELE habla con Chenoa sobre el estreno de 'OT 2023' en Prime Video, entre otros muchos asuntos.

Preguntas se supone que sientes mucho vértigo. Dices que no has ensayado. Tú estás muy segura de ti misma porque tu forma de ser.

Bueno, bueno. Sí, y también un disfraz estupendo que me pongo. Cuidado (Risas). No, hombre. Vértigo, lo digo más que nada, evidentemente, tengo un equipo que me guía muy bien. Soy de escuchar, soy curiosa, cuando no sé algo, pregunto, cómo va esto, cómo va aquello. Y bueno, y estudio, soy una persona que me gusta estudiar. Parece que estoy estudiando más que en la universidad, pero hago los resúmenes. No sé si lo habéis visto, pero alguien se ha reído porque eran hechos a mano y con subrayadores, era yo, que he hecho los apuntes en mi casa, pero a mí me gusta mucho escribir lo que voy a decir o el guion pasarlo yo con mi propia letra y esas cosas sí las hago. Como si estuvieran en el instituto en Técnicas de estudio. ¿Os acordáis de esa clase? Qué guay era. Pero me acuerdo que era como si escribo, se me queda mejor en la cabeza. Entonces, bueno, me interesa más o menos tener una fluidez, pero estudiar he estudiado mucho. Te lo puedo asegurar.

Y ahora también.

Ahora mucho, sí, porque quiero hacerlo natural. Tampoco quiero estar pendiente de a ver si me acuerdo de esto. No, si lo interiorizo, lo sabré y 'Operación Triunfo' es un formato que quiero. Entonces, muy difícil se me tiene que dar para no interiorizar algo de 'Operación Triunfo'.

Y a la hora de manejar un show tan grande como Operación Triunfo, ¿qué es lo que más temías una vez que te propusieron el proyecto?

No era temor. Realmente es curiosear en lo que se me ofrece, como cualquiera que te da una oportunidad, sabes que es una oportunidad, eres consciente de la envergadura que tiene, que no es la misma que has manejado hasta ahora, pero te tiras a la piscina y dices 'Joder, pues venga, vamos. Si han pensado en mí, supongo que será porque me quieren a mí'. Entonces, yo ya eso lo llevo al lado más nostálgico, al lado más de entender por empatía al que está concursando, que sé lo que siente desde el momento en que hace la escalera así tiene que salir a cantar, es que lo estoy viendo, que te estoy viendo. Es un poco eso, que te veo, y eso mola. Y aparte, he sido jurado, con lo cual, también tengo una empatía con la gente del jurado, porque no es fácil lo que van a hacer, pero, como habéis visto, tiene mucha pedagogía. Punto a favor.

Es un reto profesional, pero también un reto personal por el hecho de hacer este viaje al pasado 22 años atrás, que te remueve. Tu edición no fue en las mismas instalaciones, pero entiendo que ver una academia y un plató similares te deben remover muchísimas cosas.

Pues mira, siempre pasa lo mismo con tus recuerdos. Piensas que lo tienes controlado. Qué tontería, ¿no? Como cuando lo explicas, te voy a cantar una cosa, porque ya no me mueve, mentira. Es mentira. Es decir, tú entras en la academia y aunque no sea la misma, dices 'Ah, qué cabina más chula, me acuerdo que me metía ahí'. De repente, hay una catarsis. Entonces, te empiezan a sudar las manos de repente. Te preguntas por qué si esto ya lo habías pasado hace tiempo. Bueno, existe. Claro, hay una nostalgia muy bonita que la usas a favor, al final, porque llevaba fiel a la academia el otro día y dije 'Mira, esto es que tienen un salón aquí, ¿hola?'. Comparado con el nuestro... Claro, nosotros no sabíamos nada de nada y era todo como muy a ver qué pasa, pero aquí ya están con lavadora secadora. Esto es otro nivel. Cuando he visto la lavadora, he dicho '¿perdón?'. Y secadora, que he dicho 'No vaya a ser'.

Pero te lavaban allí todo cuando estabas en tu edición

Claro, pero a mí, que me gusta poner lavadora y secadora, me parece terapéutico. Ellos no contaban con la astucia de mi limpieza, por ejemplo, que a mí, quitar una mancha, me concentran algo y focalizo. Entonces, a mí se me quita el estrés. Yo limpio y paso aspiradoras, me pongo el moño de la cabeza y tiro.

¿Qué sientes al referirte a 'OT' como mi programa y qué vas a sentir cuando, quizás, en las actuaciones grupales canten 'Mi música es tu voz', el himno de esa primera edición?

Pues a mí me matas. Lo de mi programa lo digo como si fuera mi bebé porque lo es. En la presentación lo dije y creo que había micro encendido y no me he dado cuenta. Eso me va a pasar mucho también (Risas). Pero bueno, no me importa, no pasa nada. Y luego, la de que canten. Hombre, yo soy de lágrima fácil, porque jolín, al final, es algo que es clave en mi vida, porque vosotros tendréis momentos que tenéis la foto y sabéis que llevabais puesto, en qué estabais pensando... Esas cosas que son tan de fuego, pues las canciones pasa igual. En la rueda de prensa pusimos el vídeo homenaje y decía, bueno, como técnico, video homenaje, y cuando me he quedado, he dicho 'Hostia, no mires, no mires que lloras'. ¿Sabes? Controlar. Pero controlar lo justo. Tampoco te creas que me voy a poner muchos filtros.

Mercedes Milá, por ejemplo, cuando presentaba 'Gran Hermano', veía el Canal 24 horas del formato para saber que hacían los concursantes de cara a las galas. Obviamente, tienes más proyectos, pero, como presentadora, no sé si te pica esa curiosidad de estar enganchada al 24 horas.

Mira, con el elenco de profesores que tienen, yo he demandado y he pedido, por favor, que me dejen entrar una semana, porque estas clases no tienen precio, y a mí me han dicho que no. Entonces, yo me pongo el Canal 24 horas, claro, ¿cómo no me lo voy a poner? Yoga con Verónica Blume. ¿Buenos días? Maravilla. O sea, todas las clases. No, las quiero ver, sobre todo, a ver cómo reaccionan. Al final, los protagonistas tienes que ver un punto de sello en voz y sello como personal, que tiene un shard, como se dice, pues también es cómo reaccionan las clases, porque hay gente que se pueda relajar más, menos. Claro, ahí va un poquito tu manera de ser. Y creo que es importante también para entenderlo cómo cantan, cómo dicen las cosas, el punto dulce, las clases de interpretación me gustan mucho también. Sí, voy a estar un poquito cotilleando.

En tu trabajo como presentadora, que no es la primera vez que lo haces, pero sí en un programa tan grande, ¿cuánto de autoexigente vas a ser?

Bueno, pues se habla poco, pero yo, por ejemplo, cada tanto, y creo que lo he dicho en alguna entrevista, el soporte de ir a un psicólogo es básico, te da muy buenas herramientas para tu salud mental, algo que antes no se decía que ibas al psicólogo. Yo creo que es importante que se diga. Y yo cada tanto me da herramientas para poder bajar al juez interno, que es del que estás hablando. Es el que yo tengo demasiado elevado. Por eso, a veces me flagelo y digo 'No lo he hecho bien, tengo que hacerlo mejor', que hasta cierto punto funciona, pero luego es un machaque. Entonces, bájalo, disfrútalo, porque ahí me pierdo el disfrutar, me pierdo la espontaneidad o el estar ahí tensa. De repente, la mitad de estar presentando lo tengo. Vamos, ya me he venido arriba y me pasó cuatro pueblos. Entonces, mi hermano estaba por ahí y digo que alguien me pare. Por favor, que alguien me pare y me diga que no, que es el único que puede hacer es bajarle.

Lo voy a hacer es que voy bajar el juez interior mucho, pero no mucho. Es decir, a mí lo que te decía de las técnicas de estudio, que suena tan casposo y random y todo lo que tú quieras, pero es eficaz. Necesito escribir lo que hago, necesito el papel, necesito mis apuntes, necesito subrayar lo que hago bien. Y como dato, ahora lo ha visto mi equipo también de radio, que sabéis que trabajo con ellos desde hace mucho, que he aprendido muchísimo con ellos y mi director, Raúl Del Bosque, que lo adoro, lo primero que me ha dicho es "No sabes lo que nos ha emocionado ver las tarjetas con tu puño y letra, como siempre haces". Me ha matado, porque sabe que soy así, cabezona.

Dices que en vuestra edición no sabíais de qué iba la cosa, pero ya muchos saben cómo va esto. ¿Cómo esperas que sean los concursantes? Que estén muy pendientes de las cámaras, se concentren en lo que tienen que hacer, a lo mejor, con el paso del tiempo, el bien de las cámaras...

Mira, jugamos siempre con el factor de que creen que vienen a hacer, lo que pasa es que ellos no saben lo que todavía no saben de ellos mismos, con lo cual jugamos con un factor de improvisación, que es el descubrir cómo reaccionan a cosas que, por más que crean que sepas, y no las han hecho. La incertidumbre es maravillosa y es el factor que te muestra. Es decir, ¿tú te crees que sabes de algo? Tú sabes de algo, ahora haces esto, y ahí te descoloca. Entonces, por más resabido que vayas, te mueve el suelo fijo. Tienen 18 años, vienen con un 3.0, como digo yo, estupendo a nivel vocal, a nivel empaque. Y es verdad que se han visto en cámara porque se han grabado y han nacido dentro de lo que es un vídeo y el escucharse, cosa que nosotros, como no fueras un bar o un karaoke, era imposible, pues ellos no. Pero, claro, esto cambia mucho cuando tú les metes en una clase de canto y le dices 'Quiero que me hagas este sonido'. E igual sabes que se impacten ellos mismos. También eso va a pasar. O sea, que no es tanta escuela que traen. Yo no creo que sea tanta con 18, pero vienen fuertes, eso sí.

Fíjate, no tanta escuela, pero en tu edición, por ejemplo, tú venías de trabajar, aunque cantabas, pero tenías un trabajo. Bustamante era albañil. Aquí, por no decir todos, posiblemente la gran mayoría, todos tengan un canal de Youtube, un canal de TikTok y tengan vídeos hechos muy bien producidos. O sea, es otro perfil totalmente distinto al de tu época. Vienen más preparados.

Sí, señor. Es que vienen, claro, porque para ellos es el mundo donde ellos han nacido es con un móvil en la mano. Nosotros entramos con la peseta y salimos con el euro. Hola, buenos días. Vamos a ver. Ubicación. Yo es que necesitaba un converter de esos, como se llame, que no me enteraba de nada. Nosotros, claro, estás hablando de una generación de 22 años para atrás brutal. A nivel plató, teníamos la pastillita que iba hasta el centro (del plató), y era la leche, aunque a mí no me gustaba mucho nada. Ahora, ¿cómo es esto? O sea, el suelo solamente, que es todo pantallas abajo en el suelo, o sea, manejar todo eso, las cámaras, o sea, todo esto tienen que aprenderlo a hacer también, porque comunicarte es lo siempre.

Y dejarse enseñar, porque al final, aunque ya tengan esa trayectoria en las redes y crean que sepan, posiblemente no sean tantos los mejores.

O sí, pero de otras cosas no. Es decir, depende. Hay cosas que controlarás más, pero si te quedas en el control, no aprendes de las otras. Ese curioseo es eso. Al final, si no me hubiera quedado, es como todo el mundo. ¿Pero hace radio y también cantas? Pues sí, y ahora saco un single y guay, porque mi leivmotiv es musical, siempre lo ha sido. Entonces, he intentado mantener esa coherencia, pero ellos tienen que seguir indagando para saber qué es lo que les termina de gustar. Porque cualquiera puede ser un tiktoker de música. Ahora hay ramas que no controlas y que pueden ser profesionales y anteriormente no existían. Esa maravilla.

Ese primer 'OT' tuvo lugar en otra España. En aquel momento era todo muy distinto. Tú y tus compañeros tuvisteis un éxito brutal, pero no había esa exposición inicial que ahora tienen esta generación con las redes sociales. ¿Te hubieras presentado como concursante, si en aquel momento, hubiéramos vivido un momento como el actual, de tanta exposición en redes sociales?

Hombre, eran millones de personas, pero ahora hay un movimiento que me está gustando mucho, que es el de la Salud Mental y positive mind. Entonces, ya están empezando a cuidarse de él.

Pero no había redes sociales en aquel momento. En ese sentido, era un poco más seguro.

Claro, era una ignorante con iniciativa. Claro. ¿Por qué? Porque no sabía qué iba a pasar. Entonces yo dije 'Pues esto mismamente'. Pero es que, a ver, yo también venía de diez años de echar maquetas por todos lados. Para mí era costumbre, primero, pagarme unas fotos, segundo, hacerme un casete y hacer sobres. Entonces, yo iba y enviaba a San Remo, a Benidorm, a no sé que, a no sé que otro, y me decían todos que no. Y dije 'bueno, pues nada, ¿qué número ha dicho? Es para 'OT'. ¿Quién? Vale'. Cuando me llamaron, yo estaba en una guardería limpiando los mocos a los niños porque estaba cuidándolos. Entonces, no oía bien el móvil y decía 'Perdona, es que estoy en clase'. Me preguntaron si yo no cantaba, y les contesté que sí, pero que también era educadora. Me volvieron a preguntar que si por la noche no cantaba. Les contesté que sí, que también. En el casino, era pluriempleada. Entonces, para mí fue eso. Me tiré a la piscina y a ver qué pasa. Joder, si pasó.

'OT' siempre ha buscado la calidad vocal, la perfecta ejecución, pero los tiempos han cambiado, la industria ha cambiado. Ahora hay artistas que a lo mejor, pues no cantan demasiado bien, pero con la ayuda de 'Autotune' o el 'Melodyne' son grandes creadores y son grandes artistas a pesar de no tener esa calidad. ¿Cómo valoras esto y cómo crees que debería incorporarse en 'Operación Triunfo'?

Totalmente de acuerdo. Bueno, claro, eso es una gran pregunta. Por más tecnología que haya, el otro día me preguntaron por la Inteligencia Artificial. Igual, es una pregunta un poco más avanzada quizás, pero yo les decía que un acústico es un detector de mentiras. Un acústico no me puede sustituir ni tú ni yo. O sea, o cantas o te vas. Pues 'Operación Triunfo' no es que te lo proponga, es que hay unas clases donde se desmenuzan y hay un punto en el que salen flaquezas y hay que limar y hacer. Y hay una materia prima, que es la que yo te estoy diciendo, que es brutal, porque sin hacer spoiler, la he escuchado. Entonces, vais a alucinar, claro, todo perfecto, pero tienes que cantar. Ya luego que te pongas tu autotune porque se lleve la tendencia de mover la voz, es diferente, pero luego hay que defender esto, en este sentido.

¿Qué le dirías a los concursantes que están viviendo las horas previas a entrar en la Academia?

Te deben estar de los nervios. Pobre gente. A ver, ¿qué les digo? Estoy intentando hacer memoria de lo que. Pues, fijate, me recuerdo planchando la etiqueta de mi nombre en la ropa, pero, ¿ves? Ya está, planchar, o sea, lo mío era esto. Les diría que no se lo pierdan, que pasa muy rápido. Es lento, pero es rápido, es una cosa muy rara. Nos pasa incluso a los que lo estamos viendo, los fans que somos nosotros. Cuando vemos el programa, digo 'A ver qué hacen hoy, qué hacen mañana', y se me pasa muy rápido. Le aconsejaría que lo disfruten muy mucho, pero yo voy a hacer lo mismo. Mi experiencia es ser disfrutona de mi programa. Al final, jolín, lo siento mío, y a ellos lo siento mío. Entonces, todo lo que se está moviendo ahora es una energía muy guay.

Tu trabajo en 'OT' va a ser compatible con otros proyectos como, por ejemplo, 'Tu cara me suena'.

Por supuesto, sí. Aparte, no te preocupes que puedo. Voy a por todas.