El proyecto 'A-Porta' llega a los barrios del Tacó y Armanyà de Vilanova para detectar situaciones de vulnerabilidad social

Ya está en marcha el proyecto 'A-porta' en los barrios del Tacó y Armanyà de Vilanova i la Geltrú. Se trata de una herramienta innovadora de diagnóstico comunitario para detectar las posibles situaciones de vulnerabilidad de los vecinos, que funciona gracias a los 'picaportes': ocho personas de los dos barrios que harán encuestas y llamarán a la puerta de las viviendas, con el objetivo de ofrecer apoyo a los vecinos para incidir en la mejora de su calidad de vida, de la convivencia en los barrios y en acercar los servicios y recursos del territorio, además de combatir el aislamiento social, la soledad no deseada, y las violencias asociadas a lo largo del ciclo vital.

'A-porta' se enmarca en el proyecto comunitario 'Teixint Barri', impulsado por la Confederació d'Associacions Veïnals de Catalunya (CONFAVC). Iolanda Sánchez, concejal de Participación Ciudadana y Planes de actuación en los barrios del consistorio vilanovense, explica que el proyecto "es fruto de la demanda de las asociaciones de vecinos de los dos barrios". Las entidades han pedido poder seguir trabajando en la intervención comunitaria que ya se está llevando a cabo con el apoyo de la Diputación de Barcelona".

En efecto, a través del proyecto 'Barris i Comunitats' (del cual la Diputación presentó hace unas semanas su balance, continuidad y ampliación), las administraciones locales trabajan en la reducción de las desigualdades en una quincena de municipios de la provincia de Barcelona. "A partir de todo lo que recojan los 'picaportes' tendremos una diagnosis de las problemáticas que viven y qué necesidades plantean, para poder hacer un plan de actuación y trabajar de manera comunitaria".

Por su parte, la gerente de la CONFAVC, Alba Gómez, ha explicado que trabajan desde 2016 en diferentes barrios de Catalunya con este sistema: "Queremos llegar a las personas para mejorar la calidad de vida en los barrios, con el objetivo de reconectarlas con los recursos y las actividades que se hacen tanto en el municipio como en el propio barrio".

Tanto ella como la coordinadora del proyecto en Vilanova i la Geltrú, Mariona Bernal, destacan "la solidaridad" de los 'picaportes', personas del propio barrio, que "conectan con los vecinos, se relacionan, ayudan, apoyan a través de informaciones diversas y de detección de necesidades". Se trata de necesidades que tienen que ver especialmente con la soledad no deseada, o con mujeres de otras procedencias que por desconocimiento del idioma o por vergüenza solo salen de casa por temas relacionados con la cura de los niños, "y no se relacionan con la vida social del barrio".

Los 'picaportes' visitarán entre julio y diciembre 500 viviendas, 250 en Armanyà y 250 en el Tacó, para conocer las necesidades que tienen las personas que viven en ellos. Han recibido una formación especializada, disponen de un guion de preguntas e información sobre recursos y servicios del territorio, "y están preparados para hacer seguimiento y acompañamiento cuando haga falta, construyendo una relación de confianza", asegura el Ayuntamiento.

Los datos recogidos se evaluarán en una comisión de seguimiento entre los agentes comunitarios y los servicios técnicos del consistorio, "que permitirán implementar estrategias que refuercen la cohesión social, acerquen al vecindario entre sí y a los recursos y servicios existentes, y lo empoderen dentro del barrio y el municipio", explica el Gobierno local en un comunicado.