Vuelven los serenos: del chuzo a los teléfonos móviles

Marc Femenia

La noche es fría en Cornellà de Llobregat y cinco de los siete serenos que desde el 1 de febrero operan en la localidad se reúnen junto a la parada de metro de Sant Ildefons, cerca del centro cívico en el que se cambian para trabajar y donde recogen su material: un walkie-talkie y un móvil con el que utilizar la aplicación que sirve, también a la ciudadanía, para avisar a la policía local de que algo ha sucedido. Todavía están perfilando el servicio y este jueves pasado no hacían todavía el horario que tendrán por sistema: de 23.00 a 6.00.