Cara a cara con Olga Pereda sobre educación y crianza

Ante una treintena de lectores de EL PERIÓDICO (algunos con hijos presentes), en la remozada librería Abacus de Còrsega, una locuaz y divertida Pereda, madre de un niño de siete años ("al que quiero mucho", señaló, y al que dedicó, recuerda, una emotiva carta de amor, cuando un lector le instó a tratar también aspectos positivos de la maternidad), confesó de entrada que al nacer su hijo se sintió perdida, a diferencia de las maternidades perfectas que aparecen en series, revistas o fotos de Instagram. Y por ello defendió que se hable de una maternidad "real", una maternidad que, sí, implica amor incondicional por los hijos pero que, al mismo tiempo, acepte con naturalidad el "cuarto oscuro", los sentimientos surgidos de una responsabilidad que puede ahogar. Una visión que Pereda comparte tanto en el Club de Educación y Crianza como en su Newsletter.