Testimonios hablan sobre el ataque a la prisión de Olenivka.

ZML

Incluso para una opinión pública saturada por los horrores de la guerra, aquellas imágenes tomadas en el centro de detención de Olenivka, cerca de Donetsk, en territorio bajo control de las milicias prorrusas, centraron de nuevo en Ucrania, hacia finales de julio, la atención mediática mundial. En un hangar industrial devastado por un pavoroso incendio, cadáveres carbonizados de prisioneros de guerra, todos ellos defensores de Mariúpol y pertenecientes al así denominado batallón de Azov, yacían sobre retorcidas literas ennegrecidas por las llamas. En el exterior, también se identificaban hileras de cuerpos sin vida expuestos al sol y ataviados con vestimentas de camuflaje.