¿Qué quiere decir mi gato? Este es el significado de las poses felinas más comunes

Todos los dueños de mascotas afirman sin pudor que a su criatura "solo le falta hablar". Da igual si en realidad el gato o el perro en cuestión no muestra ningún signo de elocuencia, lo cierto es que los peludos emplean el lenguaje corporal para poder expresarse sin necesidad de palabras.

Los gatos son uno de los animales domésticos más comunes en los hogares y, por tanto, de los más estudiados. Aunque nunca podremos "acceder" al cerebro de nuestro compañero felino para saber qué piensan a ciencia cierta, sus posturas comunican todo un abanico de situaciones y emociones.

Conocer los gestos habituales de nuestras mascotas ayuda a detectar algún síntoma de malestar o enfermedad. Cuando los animales cambian su rutina, sin duda, están dando a entender que algo sucede. A continuación te explicamos lo que nos quieren decir los gatos cuando hacen sus típicas poses.

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Confianza

Si tu gato está cómodo y se siente seguro, se tumbará boca arriba, exhibiendo la tripa.

Miedo

Para expresar miedo, los felinos hacen una postura que hemos visto miles de veces: cola hinchada, pelo erizado y el lomo arqueado. Seguramente su enfado se acompañe por bufidos o gruñidos.

Interés

El famoso refrán dice que "la curiosidad mató al gato". Cuando estos animales sienten curiosidad se nota fácilmente: su cuerpo está erguido, la cola apunta hacia el suelo y las orejas van en punta, señalando hacia delante. Además, se les ponen los ojos muy redondos, con la vista fija en el punto de interés.

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Molestia

Los gatos parecen estar molestos con frecuencia, pero su postura representativa de esto es la siguiente: sentados y agitando la cola.

Preocupación

Si tu gato está agachado, con la cola cerca del cuerpo, los músculos tensos y las orejas aplastadas y giradas hacia un lado, significa que está preocupado.

Tranquilidad

Por supuesto, si el felino está tumbado de medio lado, es que está de lo más relajado. También demuestran calma si están erguidos, con la cabeza levantada y con la cola formando un pequeño rizo, en una posición neutral que suele ir acompañada de un ronroneo suave.