Consumo

La OCU denuncia a estos festivales de música por malas prácticas

¿Tu lavavajillas hace mucho ruido? La OCU te explica el motivo

Uno de los escenarios del FIB 2024.

Uno de los escenarios del FIB 2024.

Alexandra Costa

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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de denunciar ante las autoridades autonómicas de consumo las malas prácticas observadas en tres conocidos festivales de música al aire libre: el Dreambeach (Almería), el Pirata Beach Fest (Gandía) el Visor Fest (Murcia). Denuncias que vienen a sumarse a las ya presentadas contra otros siete: el FIB (Benicàssim), el Monegros Desert Festival (Fraga), el Puro Latino (Puerto de Santa María, Sevilla, Arganda, Torremolinos y Almería), el Sonórica (Castro Urdiales), el Zevra Festival (Cullera), el Bilbao BBK Live y el Fortaleza Sound (Lorca). En su conjunto, los abusos detectados afectan a más de 1 millón de asistentes.

La OCU lamenta que se reiteren las siguientes infracciones en los festivales que ahora son objeto de denuncia:

  • El cobro de una comisión de entre 2 y 3 euros para poder recuperar el saldo que quedara en la tarjeta cashless, un medio de pago obligatorio que limita además el derecho de los asistentes a usar el efectivo. Es más, a veces se impone un plazo de unos pocos días para reclamar la devolución, superado el cual se pierde el dinero y permite un enriquecimiento injusto del promotor, como ocurre en el Dreambeach y en el Pirata Beach.
  • Otra práctica común es prohibir entrar con alimentos y bebidas, que, si bien se contempla en la normativa de varias autonomías, la OCU considera que es abusiva, por cuanto la actividad principal del festival es artística y musical, no alimentaria. Se ha detectado en el Visor Fest.
  • También es abusivo el cobro por los vasos reutilizables, sin posibilidad de reembolso, como parece que sucede en el Dreambeach y en el Visor Fest. En este sentido, la OCU recuerda que debe haber suficientes puntos de agua potable gratuita; lo contrario puede causar problemas de hidratación y supone un peligroso riesgo de aglomeraciones.

Por todo ello, la OCU urge a las autoridades de consumo de las comunidades autónomas donde se han detectado estos abusos para que determinen el carácter contrario a la normativa de protección de los consumidores, impongan las sanciones establecidas y obliguen a la empresa a devolver los cargos indebidamente cobrados. Aunque lo ideal sería que el Ministerio de Consumo desarrollara una normativa homogénea sobre los derechos de los asistentes a este tipo de eventos, estableciendo a su vez compensaciones automáticas en caso de malas prácticas. Y es que hoy por hoy, salvo en el caso de Asturias, la legislación autonómica es permisiva y generalmente favorable a los intereses de los promotores de los festivales de música al aire libre.

Mientras tanto, la OCU anima a los afectados a solicitar la hoja de reclamaciones; si el establecimiento no dispusiera de ella, debe llamar a la policía local para que se persone. Y recuerda que algunas de estas acciones, como la suspensión de un festival o los cambios de última hora en el cartel de grupos podrían implicar, además del reembolso del dinero, una reclamación por daños y perjuicios derivados de los gastos asociados que hubiera supuesto el traslado (por ejemplo, por el transporte y el alojamiento).