Higiene

¿Cada cuánto hay que lavar la almohada?

Poner una hoja de laurel debajo de la almohada: el truco que cada vez hace más gente (y con razón)

Este es el motivo principal por el que las sábanas se te ponen amarillas: sigue este truco para evitarlo

¿Con qué frecuencia hay que cambiar las toallas? Esto dice la ciencia

Almohadas limpias.

Almohadas limpias. / Prensa Ibérica

Alba Aguilera

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Por mucho que parezca que la ropa de cama no requiere especial atención, lo cierto es que tanto las sábanas como las fundas de las almohadas necesitan pasar periódicamente por la lavadora por motivos de higiene.

La acumulación de suciedad y bacterias en estas telas pueden pasar inadvertidas, pero eso no quita que sigan estando ahí y, como tal, pongan en riesgo nuestra salud a medida que transcurre el tiempo sin lavarlas.

Así lo advierten desde cuentas especializadas como la Paula Seiton, una usuaria que comparte trucos de orden, limpieza y decoración. También es uno de los consejos más repetidos por los dermatólogos, recordando que la aparición de acné y otros problemas faciales puede estar relacionada con una almohada contaminada.

Ácaros y desechos orgánicos

Basta una semana para que la funda de nuestra almohada comience a llenarse de ácaros, arácnidos diminutos que se alimentan a base de las células muertas que vamos desprendiendo. Estos microorganismos, cuyas picaduras provocan reacciones alérgicas y picores, entre otros síntomas, están presentes en todos los hogares.

Pero además de los ácaros, también se acumulan otros residuos orgánicos, como sudor, saliva, caspa o cerumen. De hecho, el 70% de las sustancias presentes en la funda son invisibles. La mayoría son expulsadas por nuestro cuerpo, aunque también se le suman otros residuos artificiales como maquillaje, cremas o gominas, entre otros.

Esto dicen los expertos

Así pues, con todas las cartas sobre la mesa, los expertos recomiendan que la frecuencia de lavado de estas fundas debería situarse, por norma general, en una vez por semana.

De lo contrario, la suciedad podría acumularse hasta el punto de traspasar la funda y llegar al cojín, estableciéndose allí de forma permanente. Si se llega a dicha situación, las almohadas completas deberían de pasar por la lavadora.

Trucos para el lavado

Para abordar la importancia del tema, Paula Seiton ha expuesto algunos trucos que aplica a la hora de lavar sus sábanas. Lo ha resumido en estos cuatro importantes pasos a seguir:

  1. Quitar las fundas y aspirarlas, ya que, tal como asegura, cada gramo de polvo puede contener hasta 15.000 ácaros.
  2. Utilizar bicarbonato y vinagre para desinfectar y dejarlas más blancas, en caso de que sean de ese color.
  3. Aplicar jabón líquido para que no queden restos de jabón en polvo en el interior de la funda.
  4. Por último y preferiblemente, dejar secar al sol para no dejar rastros de humedad.