Alimentación

La OCU alerta a los consumidores sobre el peligro de comprar sandía y melón por la mitad

¿Qué es más sano, la sandía o el melón? Esto dice la ciencia

El truco perfecto para que las frutas y verduras duren más en la nevera

Sandías en un puesto de venta de fruta de un mercado municipal

Sandías en un puesto de venta de fruta de un mercado municipal / KAI FÖRSTERLING | EFE

Alba Aguilera

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La sandía y el melón son dos frutas imprescindibles en verano, gracias a su capacidad refrescante que te hacen disfrutar mientras, a su vez, ingieres algo sano. Es por ello que no suelen faltar en las neveras o despensas del territorio español, ni mucho menos en los supermercados.

Es allí, en los comercios, donde se lleva a cabo una práctica habitual que tanto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) han querido poner en duda. Estamos hablando de cortar estas frutas por la mitad y venderlas así, una idea brillante tanto para atraer al público que no se anima a llevarse una pieza completa como para contribuir a la reducción del desperdicio alimentario.

Frente a este método tan común, donde algunas frutas esperan en estanterías fuera de la nevera hasta ser compradas, la AESAN ha estudiado los efectos que puede producir la venta en mitades en algunas de las piezas más comunes donde se practica: la sandía, el melón, la papaya y la piña.

Inconvenientes

A partir de datos científicos y modelos predictivos, la AESAN ha elaborado un informe muy completo sobre las condiciones de conservación de estas cuatro frutas veraniegas, del que la OCU ha extraído interesantes conclusiones, que ha resumido así:

  1. La fruta en mitades tiene una menor vida útil. Este método aumenta el riesgo de crecimiento de microorganismos patógenos.
  2. Cuanto más ácida y más madura es la fruta, mayor es el riesgo de deterioro y contaminación. Es por ello que de las cuatro variedades del estudio es la piña la que está más en peligro, siendo esta la más ácida de todas.
  3. La fruta a mitades en el mercado puede permanecer hasta 3 horas a temperatura ambiente sin que eso implique un riesgo microbiológico significativo, siempre que cumpla con las siguientes condiciones: que la temperatura ambiente no supere los 25º; que el lugar esté ventilado y protegido de la luz solar; y que, tras la compra, la fruta se refrigere de forma inmediata (a menos de 5º).

"En resumen, una buena conservación es fundamental para garantizar la seguridad de estos productos", concluye la Organización de Consumidores y Usuarios, justo antes de ofrecer algunos consejos y recomendaciones dedicadas tanto a los comerciantes y establecimientos como a los consumidores que se llevan estas frutas partidas a casa.

Melones

Melones / Marta Jordi

Consejos de la OCU

Recomendaciones para los comerciantes:

  • Quienes preparen y corten la fruta deben extremar la higiene de los utensilios y superficies de corte.
  • Los establecimientos deben controlar las condiciones de exposición y almacenamiento: mantener la fruta alejada del calor, la luz solar y a la temperatura adecuada.
  • Descartar para el corte las frutas muy maduras y las que presenten heridas en la superficie.

Recomendaciones para los consumidores:

  • Evitar coger piezas muy maduras.
  • Recortar todo lo posible el tiempo que pasa desde la compra hasta que meten la fruta en la nevera de casa.
  • Hacer sitio en el frigorífico para colocarlas: deben mantenerse en refrigeración hasta que se vayan a consumir.
  • Si no se consume todo el trozo, volver a meter en la nevera el resto cuanto antes, protegiéndolo con papel film o metiéndolo en un recipiente con tapa para evitar que se contamine. Aun así, es mejor no alargar demasiado el consumo.
  • Por último, al cortar la fruta hay que lavarse bien las manos y asegurarse de que los cuchillos y las tablas de corte estén limpias, para evitar contaminaciones cruzadas.

"Recurrir a las frutas por mitades es una alternativa sostenible. Y si se cumplen las condiciones tanto en el supermercado como después en los hogares y se respetan las recomendaciones de conservación y consumo, también puede ser perfectamente segura", recuerda, finalmente, la OCU.