Así puedes conseguir que tu casa parezca un hotel de 5 estrellas

El placer que produce llamar hogar al piso o casa donde vives es difícilmente superable. O casi: quizás sea equiparable a hospedarse en un hotel de cinco estrellas. Más allá de las extravagancias, quedarse en un hotel de lujo es algo emocionante y satisfactorio. El ambiente está impregnado de una fragancia relajante, las toallas son extremadamente suaves y la cama promete una noche de comodidad incomparable. Pues eso mismo puedes conseguir sin gastarte una fortuna.

No hay que tirar la casa por la ventana para disfrutar en casa de las comodidades de un hotel de cinco estrellas. Solamente te tienes que inspirar en ellos —y hacer una pequeña inversión, eso sí—. De esta manera, podrás transformar tu espacio vital en un santuario personal de confort y bienestar. Toma nota de los siguientes consejos prácticos.

Ordena y simplifica

El primer paso para que tu hogar parezca un hotel de cinco estrellas es simple: comienza por ordenar y minimizar. Los hoteles de lujo suelen caracterizarse por sus habitaciones amplias y ordenadas, sin demasiados muebles o desorden alguno. Por lo que es importante eliminar el exceso de muebles y decoraciones, reduciendo así el ruido visual y creando una sensación de calma.

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Ropa de cama y de baño de calidad

Te quedarías a vivir en un hotel de lujo por muchas razones, pero hay dos que son decisivas: por las sábanas limpias y sedosas, y por las mullidas y aterciopeladas toallas. Invierte en una buena ropa de cama y en textil de baño para tener la misma sensación en casa.

Busca sábanas de alta densidad (800 o 1000 hilos) hechas con fibras naturales como la seda o el algodón egipcio. Además de ser bonitas a la vista y suaves al tacto, son transpirables. Por cierto, no escatimes en una buena almohada o de nada servirá tener las mejores fundas. Respecto a las toallas, el gramaje a partir de 400 g/m² se considera aceptable, pero cuanto más alto, siempre será mejor.

Colores neutros para una atmósfera relajante

Una de las cosas que hace que un hotel sea tan relajante es el uso de paletas neutras de color. Esas tonalidades crean una sensación de calma y serenidad que puede ser exactamente lo que necesitas después de un largo día. En tu hogar, esos colores pueden hacer que tus espacios resulten mucho más luminosos y aireados.

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Que tu hogar huela bien

Abrir la puerta y sentir que estás en casa es una maravilla. Un buen olor y la plenitud de bienestar van de la mano, así que apuesta por las velas aromáticas o los difusores de olor. Si además desprenden aceites esenciales, conseguirás sentirte todavía mejor. Eso sí, que sean con aromas suaves y relajantes. ¿Quieres un truco eficaz y barato? Pon pastillas de jabón entre la ropa del armario.