Los pueblos de Catalunya con los nombres más raros

España, cómo muchos otros países, tienen municipios con nombres peculiares e incluso jocosos. Hoy en día son extraños, pero en la mayoría de los casos estos nombres tienen orígenes antiguos y antes hubieran parecido normales. Catalunya, en este sentido, no es ninguna excepción. Existen municipios con nombres monosílabos, otros que en el extranjero harían reírse a más de uno y algunos con nombres que generan gentilicios impensables.

Una forma alternativa y poco usual de hacer turismo es ir a la caza de los municipios con los nombres más peculiares. Muchas veces, al practicar este tipo de turismo, descubres lugares con un patrimonio histórico increíble. Descubrir la razón por la que un pueblo tiene un nombre inusual también puede hacer que descubras aspectos curiosos de una zona. Todas son buenas excusas para salir de casa, hacer turismo loca y enamorarte de tu región.

Espolla (Girona)

Este municipio de 409 habitantes tiene un nombre el cual no se podría decir por la televisión en horario protegido para menores. Dejando atrás los chascarrillos, Espolla es una población con miles de años de historia. En sus mediaciones se pueden encontrar múltiples estructuras prehistóricas y siempre ha sido un lugar estratégico en la región por su ubicación entre dos ciudades importantes. En principio, su nombre proviene del latín 'espelunca' que quiere decir cueva. Su gentilicio es 'espollenco, -a'.

La Pera (Girona)

Los 450 habitantes de este municipio de Girona pueden decir con seguridad que su pueblo es la pera, literalmente. Esta población de origen medieval es conocida por tener el castillo de Púbol, el cual perteneció y está decorado por Salvador Dalí.

El origen del nombre no está muy claro, hay fuentes que aseguran que proviene del latín 'petra' que quiere decir piedra. Otros dicen que proviene de la historia de 'La puta Ramoneta': una mujer con mala reputación que podría haber vivido en la Pera antiguamente. Actualmente, hay dos peras representadas en el escudo del municipio.

Ultramort (Girona)

Esta población de 224 habitantes está bien viva y tiene una larga historia. En 1062 aparece por primera vez escrito bajo el nombre de 'Vulturis mortuii' y en 1123 como 'Vulture mortuo'. La traducción del latín quiere decir buitre muerto y no se sabe cómo acabó llamándose Ultramort. El nombre también tiene orígenes antiguos, es posible que se dijera así por encontrarse muy alejada de grandes poblaciones de la zona, queriendo decir más allá de la zona viva. Este bonito pueblo tiene varias construcciones medievales muy bien conservadas, como el castillo de Gleu -o también llamado castillo de las ventanas- y la Iglesia de Santa Eulalia de Ultramort.

Berga (Barcelona)

Berga es la capital de la comarca del Berguedà y tiene al rededor de 16.199 habitantes. De origen medieval, este municipio es de gran importancia histórica en la zona, conteniendo un patrimonio histórico arquitectónico muy variado y antiguo. También es donde se celebra una de las fiestas más famosas de Catalunya, La Patum.

Este municipio es muy probable que le haga gracia a latinoamericanos e hispanohablantes por igual. Si cambiamos la letra 'B' por una 'V', la Real Academia Español nos ofrecería la misma definición que la del miembro sexual masculino. Y para añadir sal a la herida, el gentilicio de esta hermosa población es 'bergadán'. Parece que en Berga dan más cosas de las que pensábamos.

Porrera (Tarragona)

Porrera no es una nueva asociación canábica abierta en Barcelona. Se trata de un municipio de 435 habitantes conocido por la calidad de sus vinos. El lugar aparece citado por primera vez en 1157 con el nombre de 'Valporriera'; en 1180 se le denominaba 'Vallem Porreram'. No existe constancia de que sea un valle famoso por plantar mariguana, más bien su nombre proviene de los puerros: El valle de los puerros. Otra desilusión podría venir con su gentilicio, el cual no es 'porrero, -a', sino que es 'porrerá, -na'.

Montgai (Lleida)

Este municipio de 633 habitantes seguramente es el más divertido y colorido de la zona. Su fiesta oficial no es el orgullo ni tiene una bandera arcoíris como la oficial. La realidad es que es un pueblo con orígenes muy antiguos asociados al municipio de Balaguer. Se pueden encontrar restos prehistóricos, romanos, andalusíes, medievales y de más épocas. En castellano este municipio se llama Mongay. La realidad es que antes de que la palabra 'gay' se asociara al movimiento LGTBI+, era un adjetivo que quería decir 'feliz'.

Es posible que el nombre en realidad venga de la unión de las palabras en catalán de 'monte' y 'gallo': Mont-Gall. Estos dos componentes es justo lo que se ve representado en el escudo: Un gallo encima de un montículo sobre un fondo verde.