Aparece cuatro años después de perderse en Andorra: así es la historia de la perra Lua

Hace cuatro años, Ángel y Nuria, una pareja de Madrid, perdieron a su perra Lua en Andorra mientras disfrutaban de sus vacaciones de verano. Los hechos ocurrieron en el camino del Siscaró, una ruta de senderismo en la montaña, cuando se cruzaron con un corredor y el animal huyó despavorido. Tras meses de intensa búsqueda por todo el Principado, los propietarios renunciaron a ella, hasta que hace una semana una protectora de Perpinyà los llamó con la mejor de las noticias: Lua había sido encontrada.

El animal, una perra de raza eurasier de once años, ha vuelto este lunes a Madrid en muy buen estado de salud. Tras su desaparición, el 5 de agosto de 2020, sus propietarios la buscaron durante un mes y medio por Andorra, la Catalunya Nord y Francia, mediante la colaboración de voluntarios y entidades animalistas, además de realizar llamamientos por redes sociales, llegando a ofrecer, incluso, una recompensa por encontrarla.

Los esfuerzos fueron en vano, por lo que una de las propietarias, Nuria, perdió la esperanza. "No esperaba que la pudiera volver a ver más. Y menos con la pandemia en medio, en la que todo se cerró y había menos posibilidades de que alguien la encontrara", ha asegurado la dueña. Tras encontrarla, cuatro años después, los propietarios aún no se lo creen. "Sorprendentemente está muy bien. Parece como si nunca se hubiera marchado", ha explicado.

Cuatro años de incertidumbre

Durante estos cuatro años, Lua vivió sola en la montaña, hasta que la encontró un vecino de Fenouillet, un pueblo del Pirineo Oriental a unos 40 quilómetros de Perpinyà. El vecino la descubrió porque el animal se llevaba la comida de su gato. Cuando se dio cuenta de que estaba perdida, este le hizo un cobertizo para que durmiera, pero la perra se negaba a entrar en su casa, hasta que el vecino se ganó su confianza.

"Le empezó a dar de comer hasta que se hizo amiga de él y de su perro, con quien se iba de paseo. Poco a poco le perdió el miedo, hasta que dejó que el hombre la cogiera y la llevara al veterinario, donde le leyeron el chip y nos localizaron", han asegurado los propietarios del animal.

El vecino dejó a Lua en una protectora de Perpinyà, que fue quien avisó a la pareja. Cuando el matrimonio fue a buscarla, la mascota se subió al coche sin pensárselo e, incluso, ya se encuentra en su hogar muy contenta y a gusto. "Cuando esté recuperada subiremos para darle las gracias y ver el reencuentro entre ese hombre, su perro y Lua", ha confirmado Nuria.

La familia ha crecido

Los propietarios la han llevado al veterinario para someterla a una revisión médica por si tiene alguna infección. Además, la perra ya ha pasado por la peluquería, donde la han lavado y rapado. "La primera noche estuvo un poco inquieta y con mucha calor, porque tenía el pelo muy largo e incluso rastas, pero ahora ya está muy bien", ha explicado la propietaria.

Desde la pérdida del animal, la pareja ha tenido una hija, Martina, de dos años, que está "como loca por conocer a Lua", ha asegurado la pareja. Además, también han adoptado a dos perras más, Pimienta y Canela, que todavía no han conocido a Lua. Una vez tengan los resultados de la analítica lo harán. Lo bueno es que los propietarios la encuentran más abierta y menos miedosa, ya que Nuria reconoce que antes no era muy sociable. "Antes no se dejaba tocar por nadie que no conociera. Ahora deja que la toques y la mimes. Supongo que estos cuatro años ha tenido que perder el miedo a la gente porque si no no comía", ha asegurado.

Nuria y Ángel han querido agradecer a todas las personas que colaboraron en la búsqueda y han asegurado que muy pronto volverán a Andorra, ya que "hay mucha gente que quiere conocer a Lua". Hasta entonces, Lua ya se encuentra en su hogar con su familia tras una historia larga y sufrida, pero con final feliz.