Descubre los tres beneficios sorprendentes de la infusión de lavanda para tu salud

Tradicionalmente, los remedios a base de hierbas se han utilizado para tratar multitud de síntomas. La lavanda es una de esas plantas que se usa, no solo en aromaterapia, sino también para infusionar debido a las propiedades beneficiosas que se le atribuyen. Aunque hay que tener en cuenta que la evidencia científica es limitada, la infusión de lavanda sigue ganando popularidad.

Cómo preparar la infusión de lavanda

La infusión de lavanda se prepara con una cucharada de la planta en un litro de agua recién hervida. Según el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, se recomienda beber una taza tres veces al día para obtener sus beneficios.

Los tres principales beneficios de la infusión de lavanda

Reducción de la ansiedad

Cierta evidencia sugiere que la lavanda, tomada oralmente o utilizada en aromaterapia, puede ayudar a reducir la ansiedad. Su aroma relajante tiene un efecto calmante que puede ser beneficioso en situaciones de estrés.

Mejora del sueño

La infusión de lavanda también es conocida por su capacidad para mejorar la calidad del sueño. Beber una taza antes de acostarse puede ayudar a combatir el insomnio y favorecer un mejor descansor.

Alivio de palpitaciones

La lavanda podría ayudar a aliviar las palpitaciones, contribuyendo a que la persona se sienta más tranquila y con un ritmo cardíaco más estable.

Otros usos tradicionales de la lavanda

Además de los beneficios mencionados, la lavanda también se utiliza como remedio tradicional para catarros, resfriados y bronquitis. Para hacer vahos, se recomienda preparar una cucharada de la planta en un litro de agua, calentar hasta la ebullición e inhalar el vapor varias veces.