Concienciación

Los españoles pierden la vergüenza en los restaurantes: 3 de cada 4 ya piden llevarse la comida que les sobra

Más del 74% de los españoles son ahora más conscientes del problema del desperdicio de alimentos y hacen esfuerzos para evitarlo

Archivo - Un camarero ateniendo a los clientes de una terraza en la Plaza Mayor de Madrid

Archivo - Un camarero ateniendo a los clientes de una terraza en la Plaza Mayor de Madrid / EUROPA PRESS - Archivo

Alexandra Costa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Con la llegada del calor, un fenómeno notable emerge en la sociedad española que disfruta de la refrescante gastronomía en las terrazas de las ciudades y pueblos: la creciente tendencia de llevarse a casa la comida sobrante de los restaurantes. Este cambio de comportamiento refleja una mayor conciencia sobre el desperdicio alimentario, un problema significativo que se acentúa durante las vacaciones.

Según una encuesta realizada por la app Too Good To Go, más del 74% de los españoles son ahora más conscientes del problema del desperdicio de alimentos y hacen esfuerzos para evitarlo, incluso durante sus momentos de descanso. Las personas de entre 55 y 65 años lideran este compromiso intergeneracional.

Causas del desperdicio en verano

El 66.2% de los encuestados atribuyen el desperdicio alimentario a las altas temperaturas que afectan la conservación de alimentos. Además, el 49.9% señala el incremento en el consumo de productos frescos perecederos como una causa importante. Los viajes y los eventos sociales, que interrumpen el consumo de alimentos previamente comprados, también contribuyen al desperdicio.

Durante el verano, las frutas y verduras son las principales víctimas del desperdicio. El 70% de los encuestados admiten desperdiciar más frutas en esta estación, mientras que el 64% lo hace con las verduras y hortalizas. Aunque estos alimentos no son de origen animal, también se desperdician pescados, carnes, productos lácteos y de panadería.

El verano también trae consigo una mayor frecuencia de comidas fuera de casa. Una tendencia positiva es que los españoles están perdiendo la vergüenza de pedir llevarse la comida sobrante de los restaurantes. Tres de cada cuatro encuestados afirman hacerlo, mientras que solo un 13% se abstiene por vergüenza, una cifra significativamente menor que el 25% registrado en 2021.

En los buffets libres de hoteles, el 61.4% de los españoles solo cogen la cantidad de comida que van a consumir, mientras que el 30% hace esfuerzos por no dejar nada en el plato aunque a veces se sirvan más de lo que pueden comer. Solo un 5% admite coger más comida de la que puede consumir, resultando en desperdicio. Las personas de 55 a 65 años son las más cuidadosas con las cantidades que se sirven, en contraste con los jóvenes de 25 a 34 años, quienes tienden a servirse más de lo necesario.

Este cambio de actitud demuestra una evolución positiva en la lucha contra el desperdicio alimentario, con una creciente conciencia y prácticas más responsables en la sociedad española.