Curiosidades

¿Por qué contamos ovejas para dormirnos?

Sin saber a ciencia cierta si sirve de algo realmente, mucha gente recurre a esta técnica ante la imposibilidad de conciliar el sueño

Dormir es fundamental para sobrevivir ¿Y la siesta? ¿Tienen significado los sueños?

El “pipí” nocturno más allá de los 5 años: ¿es preocupante? ¿Cuándo se debe dejar el pañal?

Todo lo que hay que saber sobre los ronquidos: ¿crees que ellos rocan más... y ellas más alto?

¿Por qué contamos ovejas para dormirnos?

¿Por qué contamos ovejas para dormirnos? / PIXABAY

Lola Gutiérrez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El insomnio y los problemas para conciliar el sueño están a la orden del día. Tras una larga jornada, dormir tendría que ser una tarea fácil para cualquiera, pero no es así. El elevado ritmo de vida, el estrés y otros factores interfieren en este proceso vital, impidiéndonos descansar todas las horas que serían recomendable.

Con la desesperación que generan las vueltas entre sábanas y la mirada fija al techo, algunas personas optan por recurrir al tradicional método de contar ovejas. Con el paso de las generaciones, los orígenes de esta técnica son algo difusos, aunque existen diferentes teorías al respecto.

Origen de este método

Según recoge 'Uppers', la primera referencia escrita que consta del método de contar ovejas se remonta al siglo XII. Se trata de un cuento infantil en el que un rey solicitaba los servicios de un cuentacuentos para hacer frente a sus problemas de sueño. Cada noche, el hombre relataba una fábula hasta que el monarca conseguía quedarse dormido.

Sin embargo, con el paso de los días, cada vez era más complicado conseguirlo, por lo que el cuentacuentos tiró de ingenio para dar con una historieta que durase lo suficiente para que su majestad terminase sucumbiendo al sueño. El cuento relataba cómo un campesino que compró mil ovejas debía realizar cada día un recuento del ganado al llegar a su casa tras cruzar un río.

Otras obras literarias como el Quijote dejan constancia de que este mecanismo no solo se da con ovejas, sino que se aplica a otros animales. En el caso de la obra de Miguel de Cervantes, lo que contaban eran cabras.

¿Funciona realmente?

Desde la comunidad científica, defienden que la repetición y las actividades monótonas pueden ayudar a conciliar el sueño. No obstante, este método tampoco ha recibido el aval de la ciencia. Además, el aburrimiento puede terminar por provocar que se abandone la tarea y que, por tanto, se deje de contar. Por esta razón, son muchas las personas que, en lugar de eso, apuestan por crear escenas relajantes y placenteras en nuestra mente como mejor vía para conseguir dormirse.