Consejos prácticos
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Uno de los mayores problemas a la hora de lavar la ropa es evitar que los jerséis se apelmacen. Esas molestas pelusas suelen formarse bajo las axilas o en los puños. El material del que están hechos los jerséis suele influir mucho, pero ni siquiera los jerséis de calidad se salvan siempre.
El miedo a estropearlos nos convence a menudo para confiarlos a la lavandería, gastando bastante dinero. En realidad, con el lavado adecuado y siguiendo unas pequeñas precauciones, se pueden lavar sin problemas en la lavadora. Por supuesto, si el jersey en cuestión es sintético, resignémonos a eliminar los distintos puntos a mano. Pero no culpemos a la lavadora ni al centrifugado, porque todo es cuestión de calidad.
Una de las primeras cosas que hay que hacer a la hora de lavar es comprobar la etiqueta. En general, la temperatura máxima de lavado de los jerséis es siempre de 30 °C. Nosotros utilizamos la función de lavado a mano de la lavadora, adecuada para estas prendas delicadas.
El detergente es muy importante
Un detergente especial para lana sería la mejor solución. Otra posibilidad es utilizar un detergente suave que ya tengamos en casa. Mejor aún si es en polvo porque esta fórmula parece ser más eficaz a bajas temperaturas. Aunque ha caído un poco en el olvido, el detergente en polvo es ideal para una colada impecable e higiénica.
Antes de meter los jerséis en la lavadora, démosles la vuelta para conservar el exterior. Coloca dos o tres jerséis, no más, en una red de lavandería o funda de almohada. Este paso protegerá el tejido durante el centrifugado.
No excluimos el centrifugado porque el jersey quedará demasiado cargado de agua. Esto podría dañar el tejido durante el proceso de secado, rasgándolo. Mejor terminamos el lavado y lo hacemos después a una velocidad bastante baja, pero no demasiado.
Últimos pasos
Para terminar el secado, lo mejor es evitar las perchas o el clásico tendedero. No solo para evitar las marcas de las pinzas o los hilos de la ropa, sino para conservar su forma. Déjalas secar en una superficie plana, incluso en el tendedero normal pero dobladas. Y aunque tarde más, no las guardemos en el armario aún húmedas para evitar el olor a humedad.
Así que a continuación te explicamos cómo lavar jerséis de lana en la lavadora y tenerlos perfectos de nuevo el año que viene. Siguiendo estos consejos ahorraremos dinero y esfuerzo, ya que evitaremos lavar a mano o en la lavadora. Recuerda el último paso, asegúrate siempre de que están bien secos antes de guardarlos en el armario. Muchas veces cometemos el mismo error con las toallas y enseguida huelen a humedad.
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